Según Joshua Topolsky, citando a fuentes internas de Apple, el iPhone 5 tendría una pantalla de 3,7 pulgadas que irá de borde a borde del equipo, con un botón de inicio multitáctil. Además, llevará una carcasa cónica, similar a la del MacBook Air, con la que conseguirá menor grosor que el iPhone 4.
La imagen que os mostramos es una maqueta creada por This is My Next en base a los rumores lanzados por Joshua Topolsky en la que se puede percibir esa forma curvada y como el iPhone 5 va a ser más delgado que el iPhone 4. Además, se habla de una pantalla Retina Display de 312 ppp. Al parecer el aumento del tamaño podría dar lugar a una disminución en la densidad de los píxeles por pulgada: de 326 (en el iPhone 4) a 312 ppp, aunque este cambio, a partir de 300 puntos por pulgada, es imperceptible a simple vista. Es más, la pantalla que se rumoreaba en un principio que sería de 4 pulgadas, sí caería por debajo de los 300 ppp, en concreto, 288 ppp, dejando de ser de Retina Display.
En cuanto al botón “Home” parece ser que Apple ha estado probando con varios diseños acompañando a esta pantalla que ocuparía casi toda la superficie frontal del teléfono, sin bisel. Para conseguir esta superficie, según esas fuentes internas que cita Topolsky, Apple habría estado explorando la forma de colocar la entrada para auriculares y los sensores del equipo.
Como siempre, tenemos que coger esta noticia “con pinzas” porque es pura especulación. Topolsky no menciona sus fuentes y la imagen es un prototipo. Lo único que sabemos de verdad es que un iPhone 5 será lanzado este año, probablemente en otoño. Es posible que sea más fino pero todos los equipos, hasta los de Apple, tienen un límite físico que viene determinado, por ejemplo, por la propia batería del terminal. Sin embargo, la misma fuente especula con las capacidades NFC del iPhone 5, así como con la carga inductiva y la posibilidad de que funcione a nivel mundial incorporando un chip CDMA-GSM.
A pesar de los mencionados “posibles” cambios, hay muchos periodistas especializados que siguen apostando porque el iPhone 5 mantendrá una línea continuista respecto de sus predecesores, con algunos cambios internos como: el procesador que sería un A5 en vez de un A4 y tal vez, una cámara capaz de grabar vídeos en alta resolución a 1080p. Pero todo es pura especulación porque Apple sigue fiel a su secretismo.