Según el tabloide estadounidense The National Enquirer, Steve Jobs estaría más delgado y delicado que nunca. A pesar de que ayer mismo dábamos la noticia de que Jobs está participando activamente desde su casa en la toma de decisiones estratégicas de Apple, su estado de salud ha empeorado en las últimas semanas.
El tabloide estadounidense siguió a Steve Jobs desde su casa hasta el Stanford Cancer Center en Palo Alto, California, y después pidió a dos médicos que analizaran las fotos que se le habían tomado. Evidentemente, ellos solo pudieron dar una idea del estado de salud tras ver las imágenes y sin reconocerle físicamente. Aún así, percibieron un claro deterioro físico de Jobs. Uno de los médicos, el doctor Samuel Jacobson, afirmó que “juzgando por las fotos, está cerca del estado terminal. Diría que le quedan seis semanas de vida”.
El doctor Jerome Spunberg, oncólogo con más de 40 años de experiencia, en The Daily Mail dijo que “el señor Jobs parece estar recibiendo quimioterapia en Stanford porque el cáncer ha vuelto. Lo que se ve en las fotografías es un desgaste extremo de los músculos debido a la privación de calorías causada por el cáncer. No tiene ya músculo, ni siquiera en los glúteos, que son los últimos en consumirse. Definitivamente parece estar en las etapas terminales de su vida a juzgar por las fotos. Me sorprendería que pesara más de 60 kilos”.
Esperemos, desde luego, que estén confundidos y preferimos creer que Jobs sigue involucrado en las decisiones estratégicas de la compañía y que, como decía The Wall Street Journal, se le ha visto en las instalaciones de Apple, y está trabajando en los nuevos iPhone e iPad que se van a lanzar este año. Lo que está claro es que su problema de salud es muy grave y que las fotos que publica The National Enquirer son impactantes.