Nexus One: actualización con Android 2.3 Gingerbread es inminente

Google Nexus One tendrá su merecida actualización a la última versión Android 2.3 Gingerbread en un muy breve plazo de tiempo. Así lo ha indicado uno de los responsables del buscador, que matiza no ha habido ningún retraso y que el proceso de actualización sigue su curso tal como se programó.
Poco después del lanzamiento de novedades como el nuevo Google Nexus S y Android 2.3 Gingerbread, la firma americana utilizó Twitter para informar a los usuarios de Nexus One, el primer teléfono bajo la marca de Google, que en el espacio de unas semanas tendrían disponible la actualización del sistema operativo Android. Hasta ahora el único terminal con tal privilegio ha sido el Google Nexus S, un terminal resultado de la asociación de los de Mountain View con Samsung, pero la primero de los Nexus también contará con la más actual de las versiones en muy poco tiempo.
Modelos de la casa
Se puede decir que el Nexus S ha robado protagonismo al Nexus One, el primer teléfono con marca Google en aparecer en el mercado. Desde un primer momento, más en concreto desde su lanzamiento en diciembre, el modelo fabricado por Samsung salía al venta con el plus de ser el primer smartphone en disponer Android 2.3 Gingerbread, pero esa exclusividad estaría cerca de desaparecer puesto que el Nexus One recibirá una actualización que transformará Froyo en Gingerbread en cualquier momento.
Proceso sin demoras
Así pues, aunque haya pasado un mes desde el anuncio de Google en el que prometía que Nexus One se actualizaría, parece que los plazos se cumplirán. Fuentes cercanas a los responsables conocedores del proceso afirman que lo que parece un retraso por problemas técnicos no es tal cosa. Además, indican que Android 2.3 Gingerbread llegará al Nexus One de forma inminente. Lo cierto es que en esta ocasión los dueños del flamante teléfono no están teniendo el trato tan sublime que esperaban, al menos en el capítulo de las actualizaciones, ya que recordemos adquirir un terminal de Google era sinónimo de estar actualizado con la última versión de Android. Esta tardanza podría ser debida como estrategia favorecedora para motivar las ventas del Nexus S.