La supresión del roaming en la UE aumentará el precio de las llamadas nacionales

La supresión del roaming en la UE aumentará el precio de las llamadas nacionales

Miguel Ángel Muñoz

El organismo comunitario quiere eliminar los sobrecostes en las llamadas de teléfono en itinerancia entre los países de la UE. ¿El problema? La supresión del roaming llevará consigo el más que probable incremento de las tarifas de las llamadas nacionales. Si sale adelante la propuesta de la Comisión Europea, las compañía telefónicas podrán una vez más subir los precios. ¿El gran perjudicado? Como siempre el consumidor.

Hace tan sólo unas semanas que conocíamos el propósito de la Comisión Europea de eliminar el sobrecoste en itinerancia entre España y Portugal, y la posibilidad de extenderlo al resto de países de la UE. Según fuentes del organismo comunitario,  “las diferencias significativas entre las tarifas y los aranceles nacionales no pueden justificarse en un verdadero mercado único” han señalado. Y ya parece que hay fecha límite para tal propósito: antes de 2015.

No obstante, esta medida probablemente conllevará el incremento de las tarifas de las llamadas nacionales. Según elEconomista.es, durante la celebración del III Encuentro Internacional de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), Chris Fontejin, presidente del Opta, regulador de las telecomunicaciones de los Países Bajos, aseguró esto. “Bajarán las comunicaciones internacionales y subirán las nacionales”  ha afirmado Fontejin si finalmente se lleva a cabo esta propuesta de Neelie Kroes, la comisaria europea supervisora de telecomunicaciones.

Las llamadas nacionales verán encarecidos sus precios

Para muestra un botón. En Holanda, las llamadas locales tienen un precio aproximado de 2 céntimos por minuto. Las realizadas con otros países de la Unión Europea cuestan en torno los 22 céntimos el minuto, «unas diferencias espectaculares entre los dos extremos», señaló Chris Fontejin.

Sin embargo, si el organismo europeo no aprobase una directiva en virtud de la cual se prohibiese el incremento de los precios en las llamadas nacionales, las compañías telefónicas podrán hacer cuanto les venga en gana. De esta manera recuperarían los ingresos que anteriormente percibían por el roaming. ¿Quién pierde entonces? Se admiten apuestas.

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