El primer proyecto piloto para sustituir las llaves de los hoteles por terminales móviles, con tecnología NFC, ya está en marcha en el Clarion Hotel de Estocolmo, Suecia. Un nutrido grupo de empresas entre las que se encuentran operadoras, proveedores de red, etc.. han unido fuerzas para reemplazar todas las llaves del hotel por teléfonos compatibles con este sistema que ya ha sido probado para utilizarlo con otros aspectos como el pago desde el móvil o campañas de fidelización.
ASSA ABLOY, Choice Hotels Scandinavia, TeliaSonera, VingCar Elsafe y Venyon son las empresas responsables del proyecto que, de tener éxito, será la primera implantación de terminales con conectividad NFC (Near Field Communication) para que funcionen como llaves de las puertas de un hotel. La tecnología aplicada en este proyecto permite que los clientes puedan no sólo abrir las puertas de su habitación, sino realizar tanto el check-in como el check-out directamente desde el móvil.
El objetivo del piloto, más allá de probar la tecnología en un entorno real, es obtener la valoración tanto de los usuarios como de los empleados de los hoteles sobre la utilidad de la tecnología NFC para toda esta variedad de servicios hoteleros.
Esta tecnología, según los responsables del proyecto, es además muy segura, ya que si se pierde un terminal, los credenciales de acceso a la habitación pueden ser eliminados de forma remota y enviados a otro teléfono compatible, sin necesidad de que el cliente se pase por la recepción.
Este proyecto, que durará cuatro meses, permitirá que la experiencia obtenida en el Clarion Hotel de Estocolmo sirva para ver las posibilidades de exportar esta tecnología no sólo a otros establecimientos hoteleros, sino también al segmento residencial.
Esta nueva iniciativa se suma así a las que recientemente se han llevado a cabo con sistemas de pago por el móvil, compra de tickets, por ejemplo para parquímetros, o dirigidas a captar clientes y fidelizarlos, con la tecnología NFC que ya están llegado, de forma más o menos rápida y extendida, al mercado.
Observando los resultados y el éxito de estos proyectos para utilizar los teléfonos móviles en otros ámbitos fuera de la mera comunicación, podemos albergar la esperanza de que en el medio plazo no haya que sacar nada más que el teléfono del bolsillo para registrarse e inteactuar en un hotel, aunque no creemos sea algo que podamos disfrutar para las próximas vacaciones de verano, e incluso podemos intentar vaticinar que tampoco para las de 2012.