Con la clara intención de convertirse en competidor de Android, MeeGo fue presentado conjuntamente por Nokia e Intel en el último Mobile World Congress. Su finalidad no es otra que convertirse en el sistema operativo más sencillo y práctico en el manejo de dispositivos móviles con pantalla táctil.
Antes de hablar del funcionamiento de MeeGo, tenemos que saber que es el resultado de la unión de los sistemas operativos Maemo y Moblin, con el que Intel y Nokia pretenden competir contra el sistema Android de Google. MeeGo está auspiciado por Linux.
Sencillez
Es la premisa de MeeGo para cualquier acción que realicemos en nuestro terminal táctil. En la pantalla principal podemos colocar aquellos accesos directos, en forma de iconos, que utilizamos con mayor frecuencia. Por ejemplo, la guía de contactos. Ésta aparece organizada alfabéticamente y cuando entramos en uno de ellos, nos aparece sobre la pantalla, la opción de llamar o mandar un mensaje, así como la posibilidad de añadir nuevos datos sobre esa persona. Todo de una manera muy organizada.
Dentro del menú “Fotos”, al pulsar el icono, accedemos directamente al visor de fotos que nos las muestra en miniatura. Con un toque, podemos agrandarla, aprovechando toda la pantalla, e irlas pasando, deslizando el dedo sobre ellas. Por supuesto, podemos clasificarlas por álbumes.
Personalización
Si entramos dentro de “Ajustes” encontramos todo lo necesario para dejar el equipo a nuestro gusto, incluidas las opciones de conectividad y aplicaciones. El acceso a todas ellas es muy intuitivo y siempre podemos volver hacia atrás, dando un toque en la parte superior derecha. En este menú también encontramos los ajustes para nuestras cuentas de correo y mensajería instantánea como Google Talk o el chat de Facebook.
Con MeeGo podemos dejar una barra de iconos en la parte inferior para aprovechar el resto del espacio con “pantallazos” de las aplicaciones o programas que estemos utilizando, pasando de una a otra deslizando el dedo por la pantalla.
Por supuesto, no puede faltar un icono de bloqueo. Con un solo toque, el dispositivo queda bloqueado y se elimina de una manera bastante singular: arrastrando con el dedo un cuadrado rojo que aparece en la esquina superior derecha, hasta el centro de la pantalla.