Nokia aborda el tema del coltán de manera ejemplar
Para fabricar un móvil hacen falta muchas cosas, una de ellas es el coltán, un mineral de gran conductividad cuya extracción se realiza en su mayoría en la República Democrática del Congo. Una actividad que en algunos casos subvenciona a los rebeldes de la guerra civil. Ante situación Nokia declara que no solo no compra coltán de esa procedencia sino que pide al resto de la industria y de las autoridades más control sobre el tema.
Nokia ha realizado en su blog oficial un artículo sobre el siempre comprometido del Coltán. Un ejercicio ejemplar que muchas empresas de tecnología deberían hacer. Para los que no lo sepan el Coltán es un mineral necesario para los móviles y demás aparatos electrónicos que hay en el mercado. Su éxito se basa en que aguanta un amplio rango de temperaturas con unos excelentes niveles de conductividad. El problema reside en que este material se obtiene en su mayoría en la República Democrática del Congo donde las minas están tomadas en su mayoría por grupos rebeldes. Es decir su extracción y comercialización subvenciona la eterna guerra civil que se vive en aquel país.
Todos en contra
Ante esta situación son muchas las asociaciones que piden a la comunidad internacional prohibir la compra de estos materiales a los rebeldes. Nokia manifiesta que desde 2001 exige por escrito a sus proveedores de coltán que garanticen que el mineral no procede de las minas de la República Democrática del Congo. Una acción también suscrita por Apple, Sony, Nintendo, Intel y HP. Además, Nokia ha extendido esta condición a los proveedores de tungsteno y estaño. Aún así Nokia también hace un llamamiento a las autoridades advirtiendo que hablamos de un problema que no puede ser solucionado únicamente por una empresa, sino por toda la industria en general. Un ejemplo es la Supply Chain Initiative, una declaración de intenciones por la que la industria pretende garantizar el origen de los productos usados en los aparatos electrónicos. Nokia también valora positivamente iniciativas como la puesta en marcha en Estados Unidos, donde todas las empresas que cotizan en Bolsa deben reportar con detalles el origen de sus minerales, con especial énfasis de detalles en el caso de los que procedan de la República Democrática del Congo y sus alrededores. Lo que nos parece evidente y loable es que Nokia sea una de las pocas marcas que da la cara y que potencia la máxima legalidad y transparencia del tema. Un problema que nos afecta a todos y que no debe fomentar ninguna actividad ilícita en el mundo y mucho menos una sangrienta guerra civil.