Esta mañana la noticia saltaba como una bomba por la filtración de un proveedor a una agencia de noticias coreana en la que se comentaba que se había detenido la producción del Galaxy Note 7. Que luego varias operadoras también anunciaran que detenían la venta del equipo de manera temporal ha ayudado a aumentar el peso de la noticia pero, por fin, hay palabras de Samsung al respecto.
El Note 7 vuelve a ser noticia por los quebraderos de cabeza que está dando a Samsung. En esta ocasión han sido las palabras de un proveedor en Corea que ha dicho, o eso se ha interpretado, que Samsung detenía la producción del Galaxy Note 7 debido a los nuevos incidentes reportados con el equipo.
La producción del Galaxy Note 7 se detiene
La información ha corrido como la pólvora por Internet, aunque en un primer momento no había confirmación oficial por parte de la marca. Sin embargo, operadoras norteamericanas como AT&T, Telstra y Verizon comunicaban internamente – y rápidamente también se filtraba – que iban a detener los programas de reemplazo de los terminales mientras se estudiaban los nuevos casos de Galaxy Note 7 que eran seguros y han dado problemas para ver si seguían teniendo el fallo en la batería que tanto está complicando la venta de este nuevo smartphone a Samsung.
Al igual que en un primer momento, desde Corea tenemos las primeras palabras oficiales de la marca respecto a los comentarios de su partner y, según podemos leer en Associated Press, la compañía ha confirmado, en una comunicación a un estamento regulador, que «temporalmente está ajustando el calendario y volúmenes de producción del Galaxy Note 7 para asegurar la calidad y la seguridad«. La compañía también ha comentado que hará un nuevo comunicado actualizando la situación tan pronto como más detalles estén disponibles.
La respuesta de Samsung a los cambios de producción del Galaxy Note 7 es un tanto gris
Lo cierto es que la explicación de Samsung se queda en un terreno gris y no hace una confirmación o denegación de todo lo que se ha comentado esta mañana. En el fondo, parece que sí que está estudiando a fondo el problema y necesita hacer un punto y seguido en la fabricación del Note 7 para ver si es capaz de acabar del todo con lo que está siendo uno de los lanzamientos más complicado y que le ha costado, según las estimaciones hechas por los analistas, cerca de mil millones de wons, o lo que son al cambio, cerca de 803 millones de euros en pérdidas.
Pese a todo, parece que este trimestre la compañía coreana volverá a tener buenos resultados financieros, pero las estimaciones de crecimiento gracias al Note 7 parece que se esfuman definitivamente.