Huawei GX8 (anteriormente llamado G8) es uno de los smartphones de gama media más cuidados por el fabricante. Este smartphone cumple recientemente un año y, además de su última versión de firmware (llamado EMUI y basado en Android 6.0) se caracteriza por su procesador Qualcomm Snapdragon 616, sus 3 GB de RAM y sus 32 GB de almacenamiento interno, junto al acabado metálico y el práctico y preciso lector de huellas en la parte trasera.
Como ya sabemos, los smartphones Huawei llevan un sistema personalizado basado en Android llamado EMUI. Este sistema está optimizado para funcionar a largo plazo y reducir al máximo el consumo de batería gracias a una configuración especial con la que, cuando apagamos la pantalla, cierra por completo todas las aplicaciones que no hayamos configurado como «protegidas», siendo esta función una de las principales quejas hacia esta marca (ya que si, por ejemplo, no «protegemos» WhatsApp, no recibiremos notificaciones).
Aunque gracias a este modo de ahorro de batería y a su herramienta por defecto para realizar copias de seguridad de las aplicaciones instaladas y sus datos sin necesidad de apps de terceros no necesitaremos, por ejemplo, instalar Greenify ni Titanium Backup, sí es posible que queramos tener root para disponer de otras herramientas (como los módulos Xposed para configurar hasta los apartados más internos de Android) e incluso solucionar el mayor problema del Huawei GX8 y G8, el giroscopio que, aunque tiene el hardware necesario, este no funciona y debe activarse manualmente, obviamente con permisos de superusuario.
A continuación, os dejamos una completa y sencilla guía con el proceso necesario para hacer root a este dispositivo.
Qué podemos hacer rooteando el Huawei GX8 / G8
Como hemos dicho, EMUI cuenta de base con herramientas que hacen que las dos razones principales para hacer root, Greenify y Titanium Backup, sean innecesarias, sin embargo, la obtención de permisos de superusuario abre la puerta a otro tipo de configuraciones de rendimiento y personalización, gracias a los módulos Xposed, e incluso a la posibilidad de habilitar a la fuerza el giroscopio de este dispositivo que, por razones que se desconocen, está deshabilitado.
Además, antes de llegar a ser root, una vez tenemos el recovery TWRP instalado y disponible es posible utilizarlo para cambiar la ROM de nuestro smartphone. De esta forma, si no nos gusta EMUI podemos instalar otra, como CyanogenMod que, además de parecerse más a un smartphone Android puro, nos permitirá disponer de actualizaciones más frecuentes a las que, por desgracia, distribuye Huawei de forma oficial.
¿Eres poseedor de un Huawei GX8 o G8? ¿Has tenido necesidad de hacerle root?