El OnePlus 3 ya es un realidad en el mercado y, como suele ocurrir con los modelos de esta compañía, la expectación que se ha generado a su alrededor ha sido grande. La razón principal es la relación calidad/precio que ofrece el terminal que, como siempre, es uno de los mejores detalles con los que compite en el mercado. Te contamos si todas las previsiones se cumplen en el modelo de gama alta del fabricante chino.
Lo cierto es que el hardware principal que es de la partida en el OnePlus 3 no tiene nada que envidiar a los dispositivos más potentes que hay en el mercado. El procesador es un Snapdragon 820, el mismo modelo que por ejemplo integran el LG G5 o el Xiaomi Mi5, y la RAM de 6 GB. Esto le hace diferente a otros smartphones del mercado de su misma gama de producto, y en el análisis completo indicaremos si este elemento se convierte en efectivo.
En cuanto a la pantalla, hay que decir que se queda en Full HD, algo que puede ser del agrado de muchos y un fallo para otros tantos. Los primeros verán una forma de consumir menos energía y, los segundos, que no le permite competir aquí con el resto de la gama alta. Lo cierto es que lo segundo está más justificado que lo primero, como se podrá comprobar.
Diseño diferente, pero muy reconocible
Esto es algo que salta a la vista nada más ver el OnePlus 3. Tiene un cierto aire a la versión anterior… pero de lejos, ya que ahora tiene unas líneas que se parecen mucho a los iPhone y los HTC. Esto para nada es malo, pero no se innova, la verdad -ni le proporciona un aspecto único y reconocible-. Con lector de huellas integrado y sistema operativo Android Marshmallow, este modelo es un dispositivo que llama poderosamente la atención y que tiene condimentos para obtener unas buenas ventas, pero hay cuestiones donde no destaca como debe.