Foxconn, uno de los principales socios de Apple encargados de la fabricación y ensamblaje de productos como el iPhone o el iPad, da un paso más en su ambicioso plan para robotizar su cadena de producción. Y es que la taiwanesa Hon Hai Precision Industry ha llevado a cabo introducción de un nuevo lote de robots o Foxbots en una de sus plantas cuya repercusión en la plantilla de dichas instalaciones será considerable. Cerca de 60.000 de los 110.000 puestos de trabajo serán sustituidos por máquinas. ¿Aumentará así la producción del inminente iPhone 7? ¿Qué hay de la reducción de costes?
Algo empieza a cambiar en China. La explosión económica del coloso asiático ha derivado durante los últimos siete años en el aumento del nivel de vida de sus habitantes. A su vez, este efecto igualmente desencadena el encarecimiento de la mano de obra en un país donde se asientan multitud de compañías del sector electrónico que en su día fueron atraídas por el bajo coste de producción. Ahora la situación es bien distinta puesto que regiones como la India, Vietnam o Brasil resultan más rentables de cara a la producción de dispositivos electrónicos. La reacción no se ha hecho esperar y en las ciudades chinas donde se centralizan los fabricantes de componentes y ensambladores de productos como el iPhone de Apple ya tiene contramedida: robots.
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Robots como mano de obra para abaratar costes
Según los últimos datos proporcionados por el medio digital South China Morning Post, existen casos como el de la ciudad de Kunshan, en la provincia de Jiangsu, donde cerca de 600 compañías afrontan la modernización de sus cadenas de producción. Este cambio pasa por la sustitución de trabajadores por robots que se encargarán de mecanizar gran parte de los procesos de fabricación. El caso más llamativo en este punto de transición industrial es el de Foxconn, uno de los principales socios de Apple encargados de la fabricación de gran parte de sus productos electrónicos, en especial el iPhone. Y lo es por dos puntos de gran relevancia.
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El primero es porque se coloca como uno de los fabricantes de robots para la industria. La compañía se ha adaptado a las nuevas exigencias del mercado y ya tiene una de sus plantas destinada a la producción de robots y brazos mecanizados destinados. Sin embargo, la venta de robots no es el único objetivo de la firma, sino que del mismo modo aprovecha la tesitura para autoabastecerse de robots.
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De hecho, ha trascendido que en una de sus fábricas ha introducido un nuevo lote de robots que han sustituido a unos 60.000 empleados de la citada planta de producción. De este modo, la plantilla se ve reducida de 110.000 a 50.000 empleados. Lo cierto es que este movimiento es parte del programa organizado por Terry Gou, CEO de Foxconn, que ya en 2014 iniciaba un plan piloto que consistió en la introducción de 10.000 robots destinados al ensamblaje del iPhone 6.
De hecho, la ambición del máximo ejecutivo pasaba por sustituir cerca de un millón de sus empleados por robots a finales de esta década. Si bien parece una cifra difícil de alcanzar puesto que la compañía cuenta actualmente con unos 60.000 robots, la robotización empieza a suponer un problema para el mercado laboral asiático. Y es que los economistas ya pronostican que esta tendencia a introducir robots supondrá la pérdida de un 35% de los puestos de trabajo en los próximos 20 años.
¿Cómo afecta a la producción del iPhone 7?
El principal motivo de la introducción de robots en la cadena de producción de las instalaciones de Foxconn es económico. Los denominados Foxbots tienen un coste de entre 20.000 y 25.000 dólares, unas tres veces el sueldo medio de un trabajador en China. De este modo la compañía busca abaratar costes justo ahora que la mano de obra se ha encarecido notablemente durante los últimos años. Queda por ver si el margen de ahorro es suficiente como para repercutir en el coste de producción de las próximas generaciones del iPhone de Apple y en qué medida repercutiría en el precio final del producto distribuidor por la firma de la manzana.
Los robots que ensamblan el iPhone 6 no son tan rápidos y precisos como se esperaba
Desde el punto de vista de la efectividad de estos foxbots, existe cierta laguna al respecto. Por el momento tenemos como referencia las experiencias con la primera generación de robots implantados por Foxconn en el ensamblaje del iPhone 6. Por entonces, hace algo más de año y medio, estaba previsto que cada máquina de este tipo ayudase a fabricar y ensamblar una media de 30.000 iPhones al año. Hemos de apuntar que por ahora los robots están destinados a ciertas fases de la producción puesto que éstos no pueden sustituir al personal de la firma en labores determinadas de la cadena de producción.
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Sin embargo, la precisión de los robots no fue la esperada dado que Apple exige a su socio un margen de error del 0.02 milímetros en su ensamblaje y en aquel momento superaban el doble de esa cifra. Por tanto, queda por ver si durante este último año Foxconn ha logrado perfeccionar su línea de producción robotizada. De ser así, la producción del iPhone 7 y sucesivos modelos podría verse acelerada y, en consecuencia, ver reducidos los tiempos de espera para los primeros lotes del smartphone.
A continuación podéis ver un ejemplo de cómo los robots se han apoderado de las cadenas de producción de los fabricantes de componentes y productos electrónicos en China.