Conducir usando el teléfono móvil es un delito tipificado con sanción. Pero es que, además, con la nueva legislación propuesta en Estados Unidos que está en proceso de aprobación, usar aplicaciones de mensajes como WhatsApp puede constituir una prueba irrefutable contra nosotros si la policía detecta que usamos el móvil antes de sufrir un accidente. Así es la tecnología llamada Textalyzer que limitará más el uso de los smartphones conduciendo.
«Se prohíbe la utilización durante la conducción de dispositivos de telefonía móvil y cualquier otro medio o sistema de comunicación, excepto cuando el desarrollo de la comunicación tenga lugar sin emplear las manos ni usar cascos, auriculares o instrumentos similares». Esto es lo que dispone el artículo 18.2 del Reglamento General de Circulación en cuanto a usar nuestros móviles mientras conducimos. Y si ahora mismo es algo que puede conllevar multas y retirada de puntos del carné, con una nueva tecnología, Textalyzer, que está en proceso de ser aprobada el uso del móvil podría convertirse en una prueba incriminatoria tras un accidente de tráfico.
En Estados Unidos, concretamente en Nueva York, se ha propuesto una legislación que está en proceso de aprobarse, y que de hacerlo significaría que la policía tiene derecho a examinar nuestro teléfono móvil después de un accidente en el que estemos involucrados para saber si lo hemos estado usando antes del accidente. Y no, no para llamar, sino simplemente con apps como WhatsApp para saber si hemos estado enviando mensajes de texto que podrían haber tenido repercusión en el accidente.
Llamado Textalyzer en referencia al Breathalyzer, que aquí traducimos como Alcoholímetro, este ‘Mensajelímetro’ o ‘Textolímetro‘ sería la herramienta que la policía usaría para saber si alguno de los involucrados estaba mensajeándose con sus contactos antes del choque. Para evitar un conflicto con la salvaguarda de la privacidad que pondera la Cuarta Enmienda americana, el textalyzer está siendo diseñado para mantener conversaciones, contactos, números, fotos y datos de aplicaciones en privado, siendo usado solamente para saber si se utilizó o no momentos antes y dictaminar si el propietario tuvo parte o toda la culpa en el suceso.
La empresa que está desarrollando el software analítico es nada menos que Cellebrite, la firma israelí conocida por haber sido la que desbloqueó el iPhone 5C del asesino de San Bernardino tras la negativa de la compañía Apple con respecto a su propia tecnología, y que ahora están intentando desbloquear la seguridad del iPhone 6 como siguiente objetivo.
La Ley Evans
La legislación ha sido promulgada por un lobby del grupo Distracted Operators Risk Casualties, cuyo co-fundador perdió en 2011 a su hijo en un accidente en Nueva York por culpa de un conductor distraído, por lo que sugieren que la propuesta se llame Ley Evans en su honor: «Es hora de reconocer que conducir distraído es un peligro similar, y debería ser tratado de forma similar», clama Ben Lieberman, co-fundador del grupo.
De esta forma, y asegurándose de que «ningún escaneo electrónico incluirá el contenido u origen de comunicación, juego, imagen o dato electrónico alguno en un teléfono móvil o dispositivo electrónico portátil», la policía tendrá potestad para informar a los implicados en un accidente que su licencia o permiso para conducir han sido revocados. ¿Qué os parece esta medida? ¿Creéis que finalmente será aprobada?