La llegada del iPhone SE ha sido una de las esperadas de la temporada. Desde que la firma coqueteara con modelos menos caros, como el iPhone 5c de 2013, cualquier noticia o filtración sobre un supuesto “iPhone barato” ha impactado en las noticias, competencia y hasta en el devenir de los mercados. Ahora que lo tenemos entre nosotros es una realidad que muchos de los usuarios o futuros compradores de Apple se cuestionan hasta qué punto merece o no la pena comprar un móvil de cuatro pulgadas, eso sí, con un procesador interesante, el A9, y con prestaciones calcadas a la de su hermano mayor, el iPhone 6S, como es la cámara de 12 megapíxeles, el lector de huella dactilar, la conexión NFC y por supuesto Siri. Pero también lo es que entre el último iPhone y su hermano mayor hay todavía un “gap” más que importante.
Pantalla de otro nivel
El primero no puede ser más evidente y no es otro que el tamaño de la pantalla. El hermano mayor, el iPhone 6S, se gradúa con una pantalla de 4,7 pulgadas mientras que el iPhone SE se queda las 4 pulgadas. Hay que ser justos y decir que hablamos de un tamaño de pantalla casi olvidado por el mundo Android, un tamaño que incluso dentro del panorama Apple se hace un poco difícil de comprender. No podemos olvidar que con la salida del iPhone 6, con 4.7 pulgadas, los usuarios de todo el mundo enloquecieron por el aumento de la pantalla, algo que venían esperando desde hacía muchas generaciones. Por lo anterior hay que ser serio y decir que si estás considerando comprar un iPhone SE ten en cuenta la pantalla sea quizá un poco pequeña los tiempos que corren. Otro detalle que no podemos olvidar es la propia resolución del display. El último iPhone se queda en 1136 x 640 píxeles frente a los 1334 x 750 que ofrece el iPhone 6S. Si escalamos la comparación al mejor modelo de la gama, el 6S Plus, las diferencias son abismales, ya que el mayor de los iPhone ofrece 1920×1080 pixeles con una densidad de de 401 ppi, frente a los 326 del recién llegado.
Pantalla sin presión
Si seguimos analizando las diferencias entre estos coetáneos de Apple hay que hablar de un detalle técnico casi elitista para cualquier tecnólogo y es la pantalla 3D Touch. Este elemento funciona con presión y permite acceder a determinadas órdenes del menú o del sistema operativo a través de una leve presión sobre el cristal. Una prestación elitista que no está disponible el iPhone SE, todo un caramelo tecnológico del que nos priva el último de los iPhone.
Merma en la memoria
Otra de las virtudes a las que renuncia el último iPhone es capacidad de memoria. Solamente hay dos versiones, 16 y 64 gigas, que sin estar mal, no llegan a los 128 GB de los modelos más avanzados de la firma americana. Un plus el de la memoria que para muchos será motivo de análisis a la hora de platearse la compra de este modelo. Es una realidad que el mundo de la nube es cada vez más accesible, ofreciendo ingentes cantidades de memoria, Apple no falta a la fiesta con su iCloud, pero son muchos los usuarios que prefieren tener dentro del teléfono mucha memoria sin recurrir a sistemas externos y aquí los “viejos rockeros” de Apple ganan de calle.
Los selfies mueven el mundo
La cámara digital delantera ha pasado de ser una olvidada a tomar el mayor de los protagonismos por culpa de los archifamosos selfies. Bien es cierto que la inteligencia de la cámara y el ángulo de visión, marcan la diferencia en estos casos, pero la resolución también es un poso de calidad en este apartado y aquí el iPhone SE se ha quedado muy corto. Una lente 1,2 megapíxeles frente a los cinco que ofrecen sus hermanos mayores es demasiado poco para cómo está el patio. No digamos si miramos fuera de la firma donde la competencia ya está en el nivel de los 13 megapíxeles.
Contraste, no somos nada sin él
Hemos dejado para el final un detalle de la pantalla que a los más tecnológicos les va a encantar; el ratio de contraste. Como era de esperar si partimos de una pantalla de menor calidad en el SE, como hemos comentado anteriormente, éste vuelve a quedarse por debajo de lo que ofrecen sus hermanos mayores y más concretamente del iPhone 6s que dispone de un contraste de 1,400:1 frente a los 800:1 del ultimo modelo de Cupertino. Más de un 40% por ciento de contraste en una pantalla de una smartpphone de hoy, donde los contenidos multimedia no paran de emerger de manera constante es mucha diferencia.
Como hemos podido ver, con este análisis prestacional, el iPhone SE hace gala de su condición de modelo económico o de gama básica dentro de la exitosa familia Apple. Son varias las prestaciones que le acercan a sus hermanos mayores pero queda muy claro que son varias las que le distancian de ellos podemos decir que de una manera más contundente, más seria, más prestacional y si se nos apura, hasta más cartesiana.