En la Keynote que nos ofreció Apple ayer pudimos conocer de forma oficial el iPhone SE, el nuevo terminal de la empresa de Cupertino que llevaba semanas rumoreándose, y que por fin se ha hecho oficial. Poco a poco vamos conociendo nuevos detalles del dispositivo, en este caso relacionados con TouchID, el sensor de huellas dactilares del smartphone. Esto nos ha hecho preguntarnos qué partes del iPhone SE son realmente nuevas y cuáles son «recicladas».
Al parecer, el sistema de reconocimiento de huellas dactilares habilitado en el iPhone SE es el mismo que incluían los iPhone 5S y no el del iPhone 6S como teóricamente debería corresponder debido a los adelantos tecnológicos que ofrece el terminal más puntero de Apple.
Esto significa que el Touch ID del próximo iPhone SE es mucho más lento que el de la versión más moderna de los smartphones de la empresa de la manzana. Para muchos esto puede resultar incluso una ventaja, ya que en ocasiones se ha criticado la excesiva rapidez del sensor de reconocimiento de huellas dactilares del iPhone 6S, que se desbloquea con mesura con simplemente poner la huella, casi sin tiempo en ocasiones de leer las notificaciones. A veces, un funcionamiento un poco más lento no tiene porqué ser peor. Aunque no podremos determinar su calidad hasta que llegue el momento de tener entre manos el nuevo iPhone SE.
No es la única función moderna de la que carece el iPhone SE. El Touch 3D, una función incluída en el iPhone 6S y en el iPhone 6S Plus, con la que dichos terminales se volvieron sensibles a la presión para abrir un nuevo abanico de opciones en sus funcionalidades, resulta otra de las pérdidas del recientemente anunciado nuevo terminal de Apple.
No todo es reciclado, sino que también incluye muchas mejoras
En lo referente al resto de apartados, y esto es precisamente una de las principales virtudes del iPhone 6S, se podría decir que nos encontramos ante un hibrido de los dos últimos teléfonos de la empresa. Estéticamente luce como un iPhone 5S, aunque posea una pantalla de cuatro pulgadas que lo diferencie, convirtiéndose en un terminal más pequeño y compacto. En lo que se refiere a su arquitectura interna, se mantiene con la potencia de un iPhone 6S gracias al chip A9 de Apple, lo que le aportará al iPhone SE de una tremenda rapidez. Además de la cámara de 12 MP iSight con Focus Pixels, grabación en 4K y la inclusión de Apple Pay mediante NFC.
Lo que sí se ha mejorado es la autonomía del iPhone SE con respecto a la del iPhone 5S y del iPhone 6S. Esto se debe no solo a que la pantalla es de menor tamaño que en dichos terminales, sino que además es más potente, por lo que la duración de la batería ahora se incrementa de forma considerable, con una diferencia que oscila entre el 33% y el 40%.
A excepción de la más lenta recepción de las huellas dactilares en la tecnología Touch ID y de la desaparición del Touch 3D, el iPhone SE mantiene la potencia de un iPhone 6S así como la gran mayoría de los materiales de dicho terminal, en una carcasa prácticamente igual que la del iPhone 5S. Una alternativa algo más barata de la que podremos disfrutar a partir del próximo mes de mayo.