Le ha durado menos de un año la corona del smartphone con mejor pantalla al Samsung Galaxy Note 5, y los que lo han relegado a una segunda posición son también dos terminales de la empresa coreana, los nuevos Samsung Galaxy S7. Según DisplayMate, los nuevos terminales presentados en este MWC 2016 son los que tienen, al menos por el momento, el panel de mayor calidad.
Aunque los Samsung Galaxy S6, en sus diferentes versiones, tenían unas grandes pantallas, no fue hasta el Galaxy Note 5 cuando se destacaron en las pruebas de rendimiento de DisplayMate. Sin embargo, la nueva generación de terminales de la empresa coreana ha conseguido mejorar un 25% el brillo máximo de sus pantallas, hasta alcanzar los 855 nits.
Son algunos de los detalles que han elevado el Galaxy S7 a batir los récords de DisplayMate en cuanto a su rendimiento a la hora de presentar con precisión los colores así como el que obtiene la mayor capacidad de luminosidad, el mayor ratio de contraste en luz ambiental, la mayor resolución de pantalla con sus QHD y la menor variación del brillo dependiendo del ángulo de visión.
La diferencia clave que presenta el Galaxy S7 frente al Galaxy Note 5 radica en el hecho de que todos estos resultados los obtiene con una pantalla de 5,1 pulgadas, lo que supone que sus componentes tienen una escala un 20% inferior, algo que no es óbice para ofrecer un rendimiento superior.
Entre otros detalles que destaca DisplayMate en su análisis señalan a elementos como el control automático del brillo, el rendimiento cuando llevamos gafas de sol puestas y los resultados y consumos del modo Always On. En concreto, el nuevo control de brillo es en lo que más se extienden ya que permite pre-definir diferentes niveles para situaciones concretas, algo parecido a lo que habitualmente hacemos con el sonido. Cuando el teléfono reconoce que entramos en esos entornos, cambia automáticamente a los que estén definidos por el usuario y no se basa solo en el ajuste automático o los que el fabricante ha planteado de forma genérica.
Hablando del particular rendimiento cuando llevamos unas gafas de sol, parece ser que el dispositivo orienta en 45 grados la capa destinada a batallar con la polarización para que pueda ser utilizada tanto en posición vertical como horizontal.
Finalmente, en el caso de la función Always On, que no es una novedad en el mercado ya que LG también la incluye y antes la habíamos visto en otros terminales como los Lumia, lo que si se destaca en el Galaxy S7 es que se le ha dotado de más funcionalidad con elementos como el reconocimiento cuando está el terminal boca abajo para apagarla o si detecta que está en un bolsillo, ayudando así a reducir el consumo.
DisplayMate termina su análisis destacando que el consumo de la pantalla del Galaxy S7 mantiene la misma línea que la del Galaxy S5 pero con una batería que ha aumentado un 18% hasta los 3.000 mAh, se debe notar una mejora sensible de la autonomía.