Afloran nuevos detalles acerca del iPhone 7. Esta vez no se trata de características técnicas puras y duras. Tampoco información sobre su diseño. Sin embargo, se trata de una peculiaridad que afectará de forma indirecta al diseño y rendimiento del próximo iPhone. Y es que ha salido a la luz las negociaciones de Apple con distintos fabricantes para que un buen número de componentes del futuro iPhone 7 cuenten con blindaje electromagnético. Esta tecnología propone interesantes novedades que pasamos a enumeraros a continuación.
Las corrientes eléctricas, a su paso por un material conductor, generan campos electromagnéticos de mayor o menor intensidad. Aunque en menor medida a otras situaciones como plantea un tendido eléctrico o un transformador de alta tensión, los circuitos electrónicos también generan campos electromagnéticos. Si bien los niveles de emisión son muy bajos y muy insuficientes para afectar negativamente a las células, éstos sí que pueden interferir en el buen funcionamiento del total de piezas de un dispositivo electrónico.
Más y mejor aislamiento
Apple es sabedora de estos inconvenientes. En 2005 el por entonces modelo disponible experimentó problemas de interferencias a causa de un mal aislamiento. Los últimos detalles sobre aislamiento electromagnético lo encontramos, de hecho, en el Apple Watch. Los de Cupertino aplicaron la tecnología necesaria sobre el SoC Apple S1 fabricado por Samsung. De hecho, no es nuevo que algunas piezas de anteriores generaciones de iPhone cuenten con blindaje electromagnético.
Sin embargo, la gran novedad en este sentido y que afectará al iPhone 7 es que ese blindaje será aplicado a gran parte de los componentes de la placa base del smartphone. Esta técnica consiste en aplicar una finísima capa metálica por ionización sobre la superficie de los distintos chips del iPhone 7. Según la información disponible, en esta ocasión se aislarán especialmente los chips inalámbricos como los encargados de dar funcionalidad a la conexión WiFi, Bluetooth y módem, además del procesador del sistema – ¿Apple A10?- Este tratamiento se dice que encarecerá sensiblemente el proceso de producción, aunque no sabemos en qué medida y si será lo suficiente como para que Apple repercuta la subida en el precio final de su iPhone 7.
¿Qué mejoras traería al iPhone 7?
La pregunta más esperada. ¿En qué afectará este blindaje electromagnético al iPhone 7? Lo cierto es que las novedades que presenta son llamativas e interesantes. Una de éstas es la optimización del funcionamiento de los componentes que cuentan con esta fina capa aislante. Con chips cada vez más potentes, la sensibilidad al efecto creado por los campos electromagnéticos es mayor y, por tanto, eliminar este factor propicia un funcionamiento óptimo de cada componente por separado. Este aislamiento, a su vez, permitirá crear placas base más densas, con lo que implica un mayor aprovechamiento del espacio interior del smartphone. Dicho de otro modo, se podrá prioridad la fabricación de dispositivos más delgados o, en su defecto, la posibilidad de incluir una batería de mayor capacidad para ofrecer mayores tiempos de autonomía.