Mighty Games se ha caracterizado siempre por innovar lo justo, cogiendo en la mayor parte de las ocasiones una idea antigua para actualizarla y que a ojos de quienes no han vivido muchas generaciones de consolas y videojuegos les parezcan novedosas. Y es que todos sabemos a quién se parecía Crossy Road y de dónde plagiaron la idea con total impunidad. Frogger se llamaba el clásico.
De cruzar la carretera a los cielos
Ahora Shooty Skies ha preferido irse a las alturas, olvidarse de cruzar la carretera y ponernos en las manos un shoot’em up de toda la vida aunque, eso sí, con el toque Mighty Games que viene a significar gráficos con aspecto retro pero tremendamente modernos, 3D y con esos característicos pixels gordos que no esquivan tener un buen sombreado plano.
No os vamos a descubrir lo divertido que es porque no hay matamarcianos en el mundo que no pueda decir aquello de que es divertido, pero en este caso más ya que opta por una ambientación alocada que nos lleva a enfrentarnos con ordenadores portátiles, radiocasetes de los 80 e incluso bocas que nos lanzan todo tipo de objetos.
Esto convierte a Shooty Skies en una especie de reencarnación de los Parodius de Konami, aquellos matamarcianos que hacían el loco sustituyendo las naves espaciales más serias de los Gradius o Nemesis por cerditos voladores, princesas de grandes senos y pulpos de distintos colores que nos lanzaban todo lo que tenían a mano.
Gratis pero de pago
Shooty Skies mantiene la misma línea de negocio de Crossy Road y tendremos compras in-app disponibles, sobre todo para desbloquear nuevos personajes (los que pilotan la nave) y aviones con los que hacer las partidas algo más distintas.
Tenéis aquí debajo los links de descarga y os invitamos a que lo juguéis, sobre todo si en los 80 y 90 ya erais unos gamers de pro que no hacían ascos a un buen matamarcianos: desde el Space Invaders hasta el Xevious pasando por Galaxian, Galaga, Defender, Phoenix, Space Mambow, Moon Cresta, etc.
¿Cuál era vuestro preferido? Contadnos.