Durante los últimos días se han difundido multitud de pruebas de rendimiento que detectan que no todas las unidades del iPhone 6s consiguen los mismos resultados. Una versión ofrece un rendimiento ligeramente superior al registrado por la otra. Esas comprobaciones han derivado a otras pruebas, esta vez las que miden la autonomía. Sorprendentemente, la duración de la batería no es la misma –en igualdad de condiciones- en todos los iPhone 6s. ¿El motivo? El siguiente vídeo nos saca de dudas.
Todo radica en los distintos orígenes de producción del procesador. Dado que Apple derivaba la producción del SoC a dos proveedores, en este caso TSMC y Samsung, ante la incapacidad del primero para satisfacer la demanda de chip de la compañía californiana, el resultado ha sido ligeramente diferente. La firma de la manzana incluye en todos sus smartphones el procesador Apple A9, pero resulta que los resultados no son los mismos dependiendo del chip utilizado.
Tamaño y rendimiento
Las primeras diferencias al respecto surgían en torno al tamaño físico del chip. El encapsulado del procesador fabricado por TSMC se apreciaba más grande al mostrado por el de Samsung. Cuestión de unos pocos milímetros cuadrados producto del proceso de fabricación utilizado por cada uno de los fabricantes de semiconductores. En el caso del primero se trataba de 16 nanómetros y el segundo, 14.
Lejos de lo que cabría pensar, esas pequeñas diferencias de tamaño y proceso de fabricación han acabado por repercutir en el rendimiento de uno u otro chip. Este es el motivo por el que durante los últimos días surgían en la red pruebas en las que se probaba cuál era la diferencia de rendimiento entre unidades del iPhone 6s con procesador de TSMC y Samsung. Lo cierto es que los resultados han mostrado que las diferencias son muy pequeñas, tanto como para que el usuario no sea capaz de apreciarlo en el día a día.
La autonomía, a examen
Sin embargo, las pruebas de diferenciación de unas y otras unidades del iPhone 6s en torno al origen del procesador se han extendido a otras áreas como son las de la autonomía. Y es que han querido probar si la eficiencia del procesador Apple A9 de doble núcleo es la misma en ambas versiones. Tal y como podéis ver en el primer vídeo, el rendimiento no es el único factor que determina el tipo de procesador incluido. También influye en la duración de la batería.
Si bien el proceso de fabricación (a menos nanómetros, más eficiente) es un indicativo de que el Apple A9 fabricado por Samsung -identificado por la referencia N71AP– ofrecería mejores resultados, la realidad parece ser otra. Las distintas pruebas a las que han sido sometidas algunas unidades del iPhone 6s con chips Samsung y TSMC han determinado que los iPhone con procesador Apple A9 fabricado por TSMC ofrecen una autonomía ligeramente superior, que oscila mínimamente dependiendo de las exigencias de las pruebas. En las tareas relacionadas con la reproducción y codificación de vídeo hablamos, en porcentaje, de una diferencia del orden del 7%.
Por tanto, la autonomía no parece tan dispar en ambos modelos, tal y como las primeras pruebas sintéticas indicaban en un primer momento. Sin embargo, no deja de ser curioso cómo Apple da lugar a este tipo de situaciones puesto que en un principio parece obvio que dependiendo de la adopción de un chip u otro se muestran ligeras diferencias en el rendimiento y duración de la batería.