Hay un refrán castellano que dice que «nadie vende duros a cinco pesetas» – quizás hay que cambiarlo a nadie vende euros a 99 céntimos ya en el siglo en el que estamos – pero la moraleja es la misma, si algo sale muy barato, más de la cuenta, pues es probable que te estén engañando. Esto ha ocurrido en Barcelona, donde se ha destapado una red de tiendas que utilizaban componentes falsos para reparar los terminales de marcas como Apple, Samsung, LG, BQ, Hauwei y HTC.
Cuando se nos estropea nuestro móvil, especialmente su pantalla que es el motivo por el que solemos visitar el «taller» con él, entra en juego si tenemos garantía o no. Hay marcas como Kazam que te dan un año de reparación de pantallas gratis, cosa que no entra en otras marcas y es cuando nos lanzamos a la búsqueda, a veces algo imprudente, de quien nos repare el móvil al precio más económico posible.
Si bien esto es algo legítimo y no estamos justificando los cerca de 200 euros que cuesta llevar, por ejemplo, un iPhone a la Apple Store de turno para reparar su pantalla en garantía, quizás se nos puede ir la mano a la hora de intentar ahorrar en esta situación.
Es en este momento en el que entran en juego los avispados listillos de algunas tiendas, en concreto los últimos que han caído son tres que había Barcelona en las que la Policía ha incautado cerca de 12.000 productos falsos de Apple, Samsung, LG, BQ, Hauwei y HTC.
No hablamos de terminales completos, sino de componentes que utilizaban en las reparaciones de los terminales en dos tiendas de la capital y que se vendían al por mayor desde una nave en la localidad cercana a la ciudad condal. Entre ellos se han incautado cosas como pantallas, paneles táctiles, baterías, cargadores o tapas trasera entre otros y aún hay que saber, dado que eran mayoristas, hasta donde llegan los tentáculos de esta red.
El ahorro extremo puede traer consecuencias
Es evidente que no siempre somos tan «inocentes» a la hora de buscar una tienda para reparar el móvil pero hay que tener en cuenta el peligro que supone no utilizar un componente adecuado. Algunas de las cosas que vamos a notar son unos acabados de mejor calidad o problemas de rendimiento como pantallas que gastan más de lo que deberían o baterías que duran menos de lo que esperábamos. Por otra parte, estos componentes no están autorizados por muchas marcas, lo que puede hacer que por arreglar una pantalla o cambiar otro componente, se nos estropee el equipo por cosas como una subida de corriente.
¿Os fijáis si la tienda a la que lleváis a reparar vuestros smartphones usa componentes oficiales o mientras esté barato os da igual? ¿Las reparaciones «oficiales» son demasiado caras? ¿Cuál es vuestra percepción sobre el tema?