El Samsung Galaxy S7 ya está en pleno proceso de desarrollo. Lo cierto es que por sí sola la información no tiene mayor trascendencia. Es algo habitual en el sector. Mientras la compañía vende un modelo, se ve en la necesidad de trabajar en paralelo en una nueva generación para mantener el nivel de innovación que exige la competencia. Sin embargo, lo realmente novedoso es cómo afronta el fabricante el desarrollo del proyecto, del que se dice la firma ha introducido un nuevo método de trabajo denominado Agile. ¿En qué consiste respecto a la anterior metodología utilizada con el Samsung Galaxy S6?
El desarrollo de un smartphone es un proceso complejo y costoso. Del éxito que éste adquiera en el mercado posteriormente dependen en gran medida los beneficios de la firma. En este sentido, los ingenieros y trabajadores de Samsung han seguido un minucioso programa de desarrollo para dar vida a los Samsung Galaxy S6 y Samsung Galaxy S6 Edge. Una metodología conocida como “en cascada” para dar forma a un producto minucioso tras cuidar todos y cada uno de sus procesos de concepción y fabricación.
Un proyecto «cerrado» desde el principio
Esa metodología está muy esquematizada. El diseño y posterior fases de desarrollo, tal y como muestra la captura adjunta, están concebidos para fabricar un smartphone tal y como se programó en la primera fase de diseño. Sin embargo, esta metodología de trabajo tiene sus desventajas y son, entre otras, que el producto no es susceptible de mayores cambios durante sus fases de desarrollo. Por este motivo, la firma habría decidido modificar sus costumbres de trabajo a la hora de dar vida al futuro Samsung Galaxy S7.
Agile, trabajando sobre la marcha
Tal y como nos indican diferentes fuentes asiáticas, el fabricante surcoreano ha optado por la metodología Agile. Un modo de trabajo que permitirá modificar sobre la marca diferentes aspectos del terminal de modo que la firma se puede adaptar sobre la marcha frente a los avances de la competencia. Por ejemplo, se pueden variar y sustituir los componentes y el tipo dependiendo de la evolución del mercado durante las primeras fases de desarrollo del equipo. De este modo el fabricante no da lugar a que su máxima expresión tecnológica llegue al mercado con evoluciones que no suponen una novedad.
Además de la ventaja que supone la modificación del proyecto del Samsung Galaxy S7 sobre la marcha, otro de los puntos positivos para la marca es la reducción de costes y aceleración del proyecto. Según los datos que circulan por la Red, el desarrollo del Samsung Galaxy S7 se acortaría en torno a los dos meses, de modo que la firma podría tener lista la próxima generación del Galaxy S tan pronto como diciembre. No obstante, esto no quiere decir que el S7 se vaya a adelantar puesto que es probable que la firma respete el ciclo comercial del actual Galaxy S6, siempre y cuando no surjan necesidades mayores atendiendo a las novedades de otras marcas.