Aunque a muchos usuarios les parezca una característica menor o algo a lo que le dan bastante menos importancia de la que deberían, la seguridad de los terminales móviles es un elemento clave en los días que corren ya que en ellos guardamos casi todos los datos sensibles que tenemos. Es por ello que la información de que el nuevo Samsung Galaxy Note 5 va a estar aún más blindado que las anteriores versiones es un dato no sólo destacable, sino que esperamos que llegue a más modelos de la marca.
Desde el país de origen de la empresa, Corea del Sur, llegan las palabras de Didier Lamouche, CEO de Oberthur Techologies, una firma de soluciones de seguridad, que indica «en el Galaxy Note 5 nuestros elementos de seguridad estarán directamente enlazados al procesador, algo que no se había hecho antes, y que permitirá unas comunicaciones más rápidas entre los elementos de seguridad y el chip». También destacó que el nuevo software de seguridad, que podría ser una evolución del actual Knox, ofrecerá un entorno más eficaz y seguro para los usuarios.
Esto se va a traducir también en mejoras del sensor de huella dactilar, por lo que podemos esperar que será un elemento que mejorará frente al Galaxy S6, que por otra parte ya era algo que había mejorado frente a la primera propuesta de la marca coreana en el S5. Esta fiebre por hacer sus terminales y dispositivos más seguros no va a parar ahí y como indicó Lamouche, también alcanzará a los próximos wearables, lo que hace pensar en algún tipo de sensor biométrico en el Samsung Gear A, el reloj circular que también se espera en las próximas semanas.
Un lanzamiento adelantado ¿por qué?
Si los rumores son ciertos, no vamos a tener que esperar mucho para conocer los nuevos phablet de la empresa coreana – quizás el Gear A se espere hasta la IFA de Berlín en septiembre -. Según los rumores, la presentación va a tener lugar bien el 12 o el 13 de agosto, para un lanzamiento del equipo después del 20 del mes que estamos a punto de empezar. El motivo que muchos analistas aducen para este adelanto de un lanzamiento que tradicionalmente ha sido en septiembre no es otro que alejarse de la presión que ejerce Apple con la llegada de sus nuevos terminales.
Es curioso pensar que el iPhone 6s pueda dar tanto miedo a Samsung, cuando repetirá el mismo diseño – si la historia sigue como hasta ahora -. Sin embargo, no podemos pensar en que algo esconde Apple para asustar de esta manera a Samsung que, por otra parte, es proveedor de componentes de los de Cupertino ¿sabrán algo ya que los demás desconocemos y han adaptado su estrategia a esto?