Después de muchos meses de capa caída, llegan las primeras noticias esperanzadoras para Samsung dado que desde el Deutsche Bank alemán vaticinan que sus nuevos Samsung Galaxy S6 y S6 Edge, que llegaban para revitalizar el descalabro de las ventas de la compañía en 2014, parece que están cogiendo tracción y alcanzarían los 45 millones de ventas en 2015, unas cifras similares a las obtenidas por uno de los «super ventas» del fabricante coreano, el Samsung Galaxy S4.
Parece que la apuesta puede salirle muy bien a Samsung con los Galaxy S6 y S6 Edge, pese a lo que se podía prever tras conocer sus precios el pasado Mobile World Congress 2015. Los nuevos terminales de Samsung, centrados en una oferta premium de características y materiales, pese a las incertidumbres iniciales, ya empiezan a convencer a los primeros analistas que los sitúan como la solución de los males que aquejan a la compañía ya demasiados trimestres.
Cifras al nivel del Samsung Galaxy S4
Tanto como que desde Deustche Bank afirman que llegarán a venderse de ambos modelos hasta 45 millones de terminales cuando acabe este año – aunque sea un vaticinio al que le quedan muchos meses por delante -. Esto haría que se volviera a unas cifras de venta similares a las que fue el Samsung Galaxy S4, uno de los terminales que mejor resultado le dio a la compañía y que mejor se vendió.
Esto sería una doble alegría para Samsung ya que con los Galaxy S6 no sólo vendería las mismas unidades, sino que ganaría más ya que con ellos el margen de beneficio para el fabricante es superior por lo que podría empezar a ver la luz al final del tunel en el que lleva sumida el último año y medio.
La gama media y baja no va tan boyante
A pesar de todo, este resultado está lejos de lo que esperaba Samsung y las gamas medias y bajas son ahora las que más preocupan al fabricante, donde está sintiendo la presión que ejercen otros competidores, sobre todo en Asia, y frente a los que quiere pelear con sus nuevas series A y J.
Samsung Galaxy Note 5, el que tiene que rematar «la faena»
Ahora mismo, la última bala que le queda en la recámara a la empresa asiática para apuntalar las ventas y la recuperación en 2015 es la del Samsung Galaxy Note 5, que quizás se llame Galaxy S6 Note para unificar toda su nueva familia de terminales, y que podría adelantarse al mes de agosto, para llegar con tiempo suficiente como para contrarrestar el efecto que podrían tener los iPhone 6s de Apple que se ven en el horizonte del próximo septiembre.