Esta mañana, MediaTek y BQ han realizado una presentación conjunta en la que se han destacado algunos datos interesantes y que muestran hacia donde se dirige el mercado de smartphones en este 2015. Según Rodrigo del Prado, Director General Adjunto de BQ, hemos llegado ya casi al límite en cuanto al precio de los smartphones en España por lo que no se puede esperar que sigan bajando los precios como lo ha hecho en los últimos años.
En una reunión con la prensa esta mañana, desde BQ y MediaTek han presentado algunos datos interesantes, aunque aún no han adelantado novedades como el acuerdo con Movistar que hemos anunciado esta mañana gracias a nuestras propias fuentes. Entre ellas han destacado unas palabras del Director Adjunto de la marca española BQ, Rodrigo del Prado, que ha asegurado que el precio medio de los smartphones en España está cerca, si no lo ha hecho ya, de tocar su suelo y se puede asumir que no seguirá bajando.
Cómo se puede ver en la diapositiva que os mostramos arriba y que ha presentado el directivo de BQ, la evolución de los precios de los terminales en España en los tres últimos años no ha dejado de bajar, llegando ya a situarse en un promedio de 200 euros dada la feroz competencia y la oferta que existe entre las gamas de entrada y media que han lanzado los diferentes fabricantes.
Además, a este enfoque en la gama económica se le añade la presión de marcas chinas, que mediante la importación cada vez están más presentes sin llegar a lanzar sus productos fuera de su país, y marcas como BQ, Wiko, Energy Sistem o Kazam, que animan el mercado con productos de buenos acabados, prestaciones interesantes y precios reducidos.
¿Por qué no va a bajar más el precio?
Pues la razón del parón en el descenso de los precios ya se lleva anunciando bastante tiempo y no es otra que la debilidad del euro frente al dólar. Hace ya unos meses que ciertas fuentes en los operadores nos lo anunciaban, tras los casos de OnePlus y, precisamente, BQ, que tenían que acometer sendas subidas de precios en su catálogo.
Esto se producía porque estas marcas, como casi todas, fabrican sus terminales en China, donde se paga en dólares. La cuenta es clara, si se trabaja con unos márgenes ínfimos, calculados al milímetro para vender toda la producción a precios ajustadísimos en euros, un aumento del precio del dólar frente a la moneda comunitaria hace trizas estos cálculos, reduciendo los márgenes y, en ocasiones, provocando pérdidas pese a tener ventas millonarias.
Este escenario es el que está, probablemente, detrás de las palabras del representante de BQ, y presenta un futuro en que la gama baja aumentará su presencia en los catálogos de los usuarios, la gama media tiende a subir y, cada vez más, la gama premium perderá presencia, pese a ofrecer un mayor margen.