El Santo Grial del mercado de la telefonía móvil ha sido siempre la batería, su duración, el ver la forma de que dure más o de que gastemos menos y en esas andan muchos equipos de investigación, que indagan en nuevos sistemas cada vez más enrevesados para intentar llevar un poco más allá la autonomía de nuestros móviles.
Así ha ocurrido en el caso de unos investigadores de la Universidad estatal de Ohio, que pensaron en una forma diferente de afrontar el problema, sin tener que recurrir a los compuestos que llevan las pilas ni nada, sino incorporar un circuito gestor capaz de ‘cosechar’ ondas de radio que se utilizan en las comunicaciones de nuestro móvil.
Gasto en todas direcciones
Cuando realizamos una llamada con nuestro smartphone la señal que enviamos para establecer comunicación se envía en todas direcciones, con el objetivo de ‘impactar’ en el receptor que va a transmitir esa señal. Claro, no todas esas ondas acaban consiguiendo su objetivo por lo que la mayoría se pierden para siempre, lo que es un gasto de energía que podría evitarse.
Este equipo de investigación ha desarrollado un circuito que lo que hace es canalizar la señal del móvil en la dirección correcta para que el resto, cerca de un 97%, sean recogidas por el smartphone para recargar la batería. De esta forma se consigue un alargue en la autonomía de nuestro terminal que los investigadores han calibrado en un 30% más de tiempo.
Un pequeño circuito interno
Lo mejor de esta solución es que se trata de un pequeño circuito interno que hace todo el proceso de ‘cosechado‘ de ondas de radio y transferencia de energía a la batería, por lo que podría ser instalado en serie por todos aquellos fabricantes que pudieran estar interesados. Eso sí, de momento este proyecto sigue su curso de forma experimental y buscando inversión para afrontar el proceso final que permita una comercialización en los próximos años.
Sin duda, es una manera de afrontar el problema de la autonomía de las baterías realmente original y, lo mejor que tiene, es que da igual el tamaño de la pila o de las futuras tecnologías que se utilicen porque su labor es recargarla con esas ‘sobras’ de energía que malgastamos a diario. Y eso siempre es bueno, ¿no os parece?