Perdonadnos el juego de palabras del titular pero no hemos podido resistirnos. Al igual que Google Now lo hacía ayer, hoy ha llegado la nueva actualización para Google Maps en la que sus principales cambios, o el único más bien, no son otros que los estéticos y, en especial, la eliminación de un elemento que hacía que fuera mucho menos vistosa su imagen.
Nos referimos a la barra de notificaciones superior. Y es que en este caso, la eliminación de un elemento es lo que se esperaba por parte de todos los usuarios. Esta barra de notificaciones ahora es transparente para todos los usuarios, tengan o no Android 5.0 Lollipop. De este modo, aunque es una actualización menor, los mapas se ven a pantalla completa y no se quedan encajonados bajo la tira negra que siempre coronaba la pantalla.
Es el mismo cambio, como señalamos, que ayer llegaba para la aplicación de Google Now y sus conocidas tarjetas. En ese caso, también la barra de notificaciones se hacía transparente junto con los botones de navegación, para los terminales que no los tienen físicos, entre los que ya no se hacía un «sandwich» la imagen presentada.
De momento, y como de costumbre, la actualización de Google Maps irá por barrios y puede que si entráis en Google Play aún no os señale que está disponible la actualización. Esto se soluciona, como de costumbre, recurriendo a la instalación de la APK independiente que podéis conseguir desde páginas como APK Mirror. Una vez descargado el archivo, que podéis hacer directamente desde el terminal, sólo habrá que pulsar encima de su icono para instalarlo y listo, habremos actualizado Google Maps – o cualquier otra aplicación que descarguemos mediante este método -.
Parce que la actualización sólo trae esta novedad y, suponemos, algún que otro bug solucionado. Con la Google I/O en ciernes y la presentación de Android M sobrevolando el escenario, estos últimos retoques a las aplicaciones hacen pensar que en la empresa de Mountain View quieren tenerlo todo listo para la presentación de su nueva iteración en la que mostrar una interfaz unificada ya, por fin, de todos sus servicios.