Este año LG ha decidido concentrar el grueso de sus mejores soldados para la batalla en esta primera mitad del año y, prueba de ello, es el lanzamiento con muy pocos meses de diferencia del LG G Flex 2 y del recién presentado LG G4. Auténtica apuesta este último para competir contra los tope de gama Android de Samsung, HTC, etc.
El caso es que esta tarde hemos conocido cómo será este LG G4 oficialmente, y si lo comparamos con la segunda generación de ese teléfono con pantalla curvada que estrenaron los coreanos el año pasado, notamos ciertas contradicciones que estaría bien saber por qué se han hecho de esa manera concreta.
Por momentos, viendo las características de hardware de cada uno de ellos y comparándolas, parece como si LG hubiera querido levantar el pie del acelerador para confiar más en la instalación de Android y no cegarse tanto añadiendo el último procesador, el más avanzado. ¿Acaso hay algo de influencia de la vieja costumbre de Apple de no tener los terminales más potentes pero sí los que mejor se comportan por la ligereza de su OS?
Las pantallas
El LG G4 tiene un diseño (Circle) que es un pelín ‘algo‘ curvado aunque nada flexible, a diferencia del LG G Flex 2, aunque ambos disponen de un panel de 5,5 pulgadas P-OLED. En el caso del tope de gama presentado esta tarde por los coreanos, se da el salto a las resoluciones QHD (2.560×1.440 pixels) frente al FullHD (1.920×1.080) del dispositivo con pantalla curvada.
Ese QHD parece claro que debería necesitar de mayor potencia para mover esa cantidad de pixels, por lo que podríamos llegar a pensar que LG ha decidido dotar de un mejor procesador a su nuevo tope de gama. Pero resulta que no. Que es algo inferior al que lleva el LG G Flex 2. ¿Y eso?
¿Por qué un Snapdragon 808?
Seguro que recordáis la polémica a principios de año cuando llegaron noticias de que Samsung no metería los Snapdragon 810 de 64 bits en sus Galaxy S6 porque padecía problemas de sobrecalentamiento. Pues bien, en el MWC de Barcelona del pasado mes de marzo LG llevó su G Flex 2 con este chip y no pudimos verificar que ese sobrecalentamiento fuera real.
Ahora, al ver el hardware del LG G4 y comprobar que han decidido meterle un Qualcomm Snapdragon 808 hexa-core a 1,44 GHz parece como si los coreanos no hubieran querido arriesgarse y han preferido ser más cautos. Recordad que ese SoC Snapdragon 810 es un octa-core con cuatro procesadores a 1,5 GHz y otros tantos a 2.
Así que, ¿qué podemos pensar? Lo mejor será esperar a los primeros test (que los tendréis aquí en apenas horas) porque tal vez LG ha conseguido que, aligerando la carga del OS, rinda mucho mejor que el LG G Flex 2 a pesar de su teórica superioridad. Es más, este LG G4 se ayuda para todas las tareas de 3GB de memoria RAM (DDR3), lo que no está nada mal si tenemos en cuenta que es la cantidad que estándar para los ‘flagship‘ de este año, igual que una de las dos configuraciones del LG G Flex 2.
Las cámaras, un gran reclamo
El LG G4 sí que supone una evolución realmente importante en cuanto a la fotografía se refiere. Y no solo por cantidad pura y dura de megapixels, sino por opciones en los sensores.
Para empezar, el nuevo tope de gama viene con una cámara de 16MP frente a las 13 del LG G Flex 2, y por si fuera poco, incorpora su célebre OIS, es decir, un estabilizador óptico de imagen que supone la segunda generación del que ya fue estrenado en los smartphones de la serie G de los coreanos hace un par de años.
En la cámara frontal las mejoras son más que evidentes en uno y otro modelo. El LG G4 cuenta con 8MP donde los ‘selfies‘ van a brillar con luz propia. Para que os hagáis una idea, esa cantidad de megapixels es la misma que tienen las cámaras principales de los iPhone desde hace varias generaciones. Sin embargo, el LG G FLex 2 se queda en unas discretas 2,1MP.
Android, autonomía y medidas
Ambos modelos tiene un diseño que parece imitarse aunque el LG G4 no cuenta con tanta curvatura o flexibilidad en su pantalla. Aun así, las dimensiones son muy parecidas: 148,9×76,1×6,8mm. del terminal presentado esta tarde por 49,1×75,3×7.1 del LG G Flex 2.
En la instalación de Android, el nuevo móvil se beneficiará de las semanas que se va a tomar de más para llegar a las tiendas y lo hará con la versión 5.1 Lollipop frente a la 5.0.2 del Flex 2. De todas formas, en este último caso seguro que tendremos ‘update‘ disponible más pronto que tarde.
Finalmente la autonomía. Aquí tendrá mucho que ver lo que consuma la pantalla y la instalación del sistema operativo, porque seguramente en el caso del procesador esa reducción de la potencia necesariamente se podrá reflejar en varias horas (o minutos) de más donde podremos utilizarlo antes de que se acabe por completo.
Os dejamos una tabla resumida de lo que tiene cada uno. ¿Qué os parece el LG G4 enfrentado al LG G Flex 2? ¿Veis muchas diferencias?