Los relojes inteligentes van a ser el siguiente segmento de la tecnología en el que vamos a comprobar si el poder del Apple Watch es tan grande como muchos auguran. Al igual que ya ocurriera en 2007 cuando dio un revolcón a todos los que hacían móviles y se reían con cierta sorna de ese ‘teléfono inteligente’ (que según Steve Jobs era una mezcla de iPod, teléfono e internet). Así que ahora, podríamos estar ante una situación parecida pero con otro sector camino de la revolución.
Los relojeros hacen como que no miran
En estos días se celebra en la ciudad Suiza de Basilea Baselworld, la mayor feria del mundo de relojería y aunque no lo quieran reconocer quienes allí participan, siguen de reojo la actualidad del mercado de los ‘wearables’. Apple Watch se va a poner en unos días a la venta pero los que mandan en las grandes empresas suizas no parecen darse por aludidos.
Es más, nos recuerda lo que dicen a lo que ya se escuchó en otros tiempos de cuando mandaban en el mercado móvil compañías como BlackBerry o Nokia. Así, Guy Sémon, director de la marca Tag Heuer vino a decir que «El Apple Watch no es realmente un reloj» mientras Françoise Thiébaud presumía con un desafiante «Todos los relojes suizos son inteligentes».
Pero una cosa es lo que dicen y luego otra lo que hacen, por que muchas de las compañías van a presentar relojes con algunas capacidades de conexión al móvil, como intentando protegerse de una ola que, de no andar preparados, podría llevarse por delante a muchos de los que peinan canas y siglos fabricando relojes. Ese es el caso de marcas como Breitling, que están presentando relojes con conexión Bluetooth que lo más que dejan hacer es, sobre su esfera de diseño tradicional (nada de paneles táctiles), configurar la zona horaria en la que estamos, alertas por vibración o alarmas.
Es más, ¿por qué regalarle la muñeca de ese cliente que nunca ha llevado un reloj pero piensa que eso de conectarse al móvil es una función más que interesante? Solo bajo esa premisa puede entenderse la alianza de Tag Heuer con Google o Intel para fabricar un smartwatch con denominación de origen.
El mercado, en cifras
Como os venimos informando en las últimas semanas, los analistas hablan de que el Apple Watch podría vender este año 2015 cerca de 30 millones de smartwatch, en lo que sería el pistoletazo de salida para un mercado que llevaba ya unos cuantos meses buscando su Big Bang. Es más, esa cantidad de smartwatch está muy cerca del grueso de lo que venden todas las relojeras suizas todos los años.
Android, Tizen y WebOS (de fabricantes como Motorola, Samsung o LG), por su parte, siguen su camino por intentar popularizar los ‘wearables’ y el año pasado ya consiguieron vender cerca de 4 millones todos juntos. Cosa que no está nada mal aunque seguramente esperan alcanzar cotas mayores.
El caso es que viendo estas cifras y los precedentes con los teléfonos inteligentes… ¿creéis que los relojeros suizos no tienen nada que temer del Apple Watch o de los dispositivos con Android Wear? Contadnos.
Fuente: El Mundo