No es la primera vez que oímos hablar de las aplicaciones fraudulentas, aquellas que aunque aparecen en Google Play Store o en la tienda de su máximo rival la App Store, no ofrecen realmente todo aquello que aparece en su descripción. No hablamos tan solo de las apps con malware en su interior, sino sobre todo de las que aseguran conseguir detectar enfermedades e incluso solucionarlas, algo que tanto Google como Apple están evitando a toda costa.
No obstante, a pesar de los esfuerzos de ambas compañías, en muchas ocasiones no es posible controlar todos desarrollos que llegan a las tiendas de aplicaciones. En estos casos se agradece la presencia de algunas organizaciones de consumidores que denuncian para que ciertas comisiones actúen. Este es el caso de la FTC, que acaba de multar a los creadores de dos aplicaciones diferentes disponibles en Google Play Store y App Store por afirmar falsamente que eran capaces de detectar síntomas de melanoma, un tipo de cáncer que afecta a la piel.
Lo cierto es que la mayoría de las versiones de estas aplicaciones como MelApp y Mole Detective, han sido eliminadas delas tiendas, aunque aún quedan algunos resquicios en la tienda de Google tal y como podemos ver en este enlace en el que puede comprarse por casi 4 euros, un precio excesivo para una app que en realidad, no hace nada (realmente no sabemos si la normativa afecta también a la versión europea). Por su parte, parece que Apple sí que consiguió hace algún tiempo eliminar este tipo de aplicaciones, más concretamente durante 2014, mientras que Google aún tiene algo de trabajo que hacer.
No es la primera vez que oímos como algunas aplicaciones relacionadas con la salud son un timo, sobre todo tras el aumento de las ventas de los wearables y los relojes inteligentes. Lo más “lamentable” de todo esto es que a pesar de las continuas declaraciones acerca de que las tiendas están controladas, la situación apenas ha cambiado. Si echamos la vista atrás, hace apenas un año escribimos acerca de que Google Play contaba con miles de aplicaciones que suscribían a servicios premium, algo que aún sigue estando presente, ya sea a través de las mismas aplicaciones de entonces o a través de clones más sofisticados.
Vía 9to5Google