El último de los wearables que han entrado en escena, el LG Watch Urbane, que será uno de los protagonistas del MWC 2015 para esta marca dado que se ha descartado ya oficialmente que podamos ver el LG G4 en la cita barcelonesa, ya tendría precio, al menos el que le ha puesto uno de los distribuidores en Reino Unido que ya está tomando, y cobrando, reservas para el nuevo dispositivo de LG.
Mobile Fun, un conocido distribuidor de accesorios y gadgets en Reino Unido, ha puesto ya precio al LG Watch Urbane, y lo cierto es que no es nada barato. En concreto se puede reservar ya por la nada desdeñable cifra de 290 libras, lo que al cambio actual son cerca de 390 euros. Esto coloca al nuevo y, también hay que decirlo, estiloso LG Watch Urbane en uno de los wearables más caros del mercado. Ahora bien, habrá que esperar a la confirmación oficial el próximo 1 de marzo ya que este precio podría ser superior al que se ofrecerá finalmente y Mobile Fun sólo quiere asegurarse la primicia y las compras de los más ansiosos «early adopters» que tienen ganas de hacerse con uno cuanto antes.
El smartwatch que no parece un smartwatch
Y es que el LG Watch Urbane cuenta a su favor cuenta que es el que más se parece a un reloj, y eso es mucho decir viendo los diseños que hemos visto hasta ahora incluyendo el del Apple Watch. Con Android Wear como sistema operativo, que hoy se ha actualizado a la versión 5.0.2 sin añadidos notables más que solución de diferentes errores y mejor estabilidad, este nuevo dispositivo llega con un carácter de complemento de moda más que tecnológico, y ahí radica su posible éxito.
Cuenta con una correa de cuero y esfera metálica. En su interior, en realidad, tenemos un LG G Watch R, el reloj que ya había lanzado la empresa coreana. De este modo, en realidad, estamos ante un dispositivo «premium» de esta serie de gadgets con Snapdragon 400 a 1,2 Ghz, 512 Mb de RAM y hasta 4 GB de almacenamiento. Su pantalla es de 1,3 pulgadas y circular completamente, no como la del Moto 360 que está achatada en uno de sus lados, y es de tipo P-OLED, es decir, flexible y similar a la del LG G Flex 2. Es un poco más pequeño, para que no desentone en la muñeca de los usuarios, con unas medidas de 45,5 x 52,2 x 10,9 milímetros y su pantalla cuenta con una resolución de 320 x 320 píxeles con 245 ppp de densidad.
Finalmente, es capaz de sumergirse en el agua, ya que cuenta con certificado IP67 y ofrece una batería de 410 mAh, igual de corta que las de los demás dispositivos similares y principal handicap de los wearables actuales.
Fuente: MobileFun