Imaginad por un momento que una aplicación Android que había hasta ayer mismo en la Google Play Store ha desaparecido, la han quitado y cuando entramos a buscarla no hay ni rastro y no podemos volver a descargarla. Seguramente es un caso extremo, pero a quien le escribe ya le ha pasado un par de veces. ¿Qué podemos hacer? ¿Es posible guardar una copia en algún sitio a buen recaudo para volver a disfrutar de ella en el futuro?
La respuesta es sí a todo, y aunque hay métodos automáticos para realizar estos ‘backups’ de una manera periódica, si no queréis complicaros por que el volumen de compras tampoco es muy alto, hay una manera de hacerlo muy, muy fácilmente y rápida. Mirad.
APK Extractor es la solución
Se trata de una ‘app’ que tenéis en la Google Play Store, fiable y gratis, que funciona de una manera muy sencilla tal y como podéis ver. Al abrirla nos aparecerá un listado enorme con todo lo que tenemos instalado en el smartphone, aunque podemos simplificar las cosas pidiéndole que nos quite todo lo que es ‘bloatware’, es decir, lo que trae instalado de serie y que no puede borrarse.
Una vez escogida la compra que queremos convertir en APK (es decir, en archivo instalable en cualquier otro dispositivo Android), simplemente hay que tocar sobre ella y, como prueba de que el proceso se ha puesto en marcha y se ha completado con éxito, veréis una notificación con el lugar donde se ha copiado y el nombre del archivo resultante.
Decir que APK Extractor funciona con las aplicaciones compradas tan bien como las que nos hemos bajado por fuera de la Google Play Store (por ejemplo, la beta de WhatsApp, etc.). Como sabéis, hay otras herramientas que cuando llegan a una aplicación o juego de pago este ‘backup’ no funciona. Como si estuviera protegido.
¿Y dónde lo guardamos?
En este punto ya cada uno tendrá sus preferencias pero yo os voy a contar el que utilizo habitualmente y que me permite tener a mano, esté donde esté, todo el histórico de aplicaciones que he comprado en los últimos años para las distintas versiones de Android que han salido y que, por azares del destino, han ido desapareciendo o actualizándose. Es el caso de emuladores, juegos y versiones antiguas de servicios importantes (Spotify, redes sociales, etc.) que con cada nuevo OS de los de Mountain View los viejos clientes dejan de funcionar. Así, en caso de recuperar un ‘viejo’ tablet o smartphone Gingerbread (2.3), Honeycomb (3.2) o Ice Cream Sandwich, tenemos ‘apps’ que funcionaban para ellos sin problemas.
Solo tenéis que ir hasta el directorio donde extrae los archivos APK Extractor y compartirlo con Dropbox (en mi caso), o con cualquier nube a la que tengáis acceso y una buena capacidad de gigas. Por ejemplo, aquí funciona muy bien MEGA, que con sus 50GB nos da mucho sitio para ir guardando estas pequeñas compras que vamos realizando.
Fuente: El Android Libre