No hace falta repetir la noticia ya que ayer, además de los 75 millones de iPhone vendidos en los pasados tres meses, un récord absoluto, lo que corría como la pólvora era que el Apple Watch, el esperado wearable de Apple, llegará en abril ¿demasiado tarde para un mercado ya en marcha?
Ayer hablábamos, antes de la conferencia de resultados de Apple, de los problemas que plantea un producto como el Apple Watch para un catálogo tan uniformado como el de la empresa de Cupertino y, sobre todo, para el concepto de tienda Apple Store. Unas pocas horas después conocíamos la noticia por boca de Tim Cook que aseguraba «el desarrollo del Apple Watch sigue lo previsto y esperamos comercializarlo en abril.»
En ese momento, Internet explotaba con la noticia al calor de la euforia de unos resultados de Apple astronómicos. Cómo ya indicamos ayer, la expectación creada en torno al reloj inteligente de la empresa californiana promete muchas ventas pero ¿se colocará este dispositivo como paradigma del mercado al nivel que lo han hecho los iPhone o los iPad?
Esta vez Apple llega la última
Parece difícil porque, en esta ocasión, no es el producto que abre la brecha y, además, no se le prevén características realmente disrupticas, más allá del diseño del peculiar control en la rueda – que está por ver si es cómodo – y el software de Cupertino que Cook comentó que contaría con las «Glances (Vistas)» – por cierto, un concpeto que ya usa Microsoft en Windows Phone – que son los resúmenes de la información que da cada aplicación diseñado para la esfera del reloj que queramos llevar. El CEO de Apple aseguró que «ya no puede vivir sin él» y que lo usa a diario pero no desvelaba nada más de lo que le ha maravillado.
Cook remataba su alocución sobre el smartwatch hablando de que están deseando ponerlo a la venta y que, esto con un conveniente juego de palabras, «cumple la promesa hecha cuando dijeron que lo lanzarían a primeros de 2015». Según parece, para Apple, el periodo «a primeros» de un año son los cuatro meses de enero a abril, «mediados» sería de mayo a agosto y «finales» de septiembre a diciembre.
El Apple Watch ¿cumplirá las expectativas?
Está claro que con una base de clientes importantes, el Apple Watch llega a un campo abonado ya que sólo funcionará con los dispositivos de Cupertino. Ahora bien, se encuentra con una competencia que le ha empezado a comer terreno y que a buen seguro en el MWC 2015, el próximo mes de marzo, tendrá lista la artillería de sus siguientes productos para hacerlo frente, siendo y algunos de ellos, compatibles con el iPhone.
Es cierto que no hay que olvidar que a los usuarios de Apple no les duele en prenda dejarse (y dejarnos, me revelo, como ya he hecho en más de una ocasión sin problemas como afín a los productos de la empresa de Cupertino) el dinero en las arcas de esta empresa pero ¿realmente hay tantas ganas de un dispositivo así? Hasta ahora, todos y el Apple Watch no será diferente, adolecen de los mismos problemas como puede ser una autonomía paupérrima – ya es un engorro cargar el móvil cada día, hacerlo también con el reloj es desesperante -.
Y es que este es el principal problema, el Apple Watch, pese a su diseño o todo lo que Apple pueda meter en su software, es uno más en un mercado en el que ya hay propuestas interesantes, pero que no han cautivado al público ¿lo hará de nuevo la empresa de la manzana? ¿se repetirá el efecto iPhone y iPad? En esta ocasión tenemos alguna duda más porque además el precio que se prevé, 399 dólares / euros, vuelve a ser, como de costumbre, de los más caros.
Pero quizás, todo se resume a lo que dijo Cook para cerrar su intervención «tenemos un montón de clientes deseando tener uno», y es que con Apple valen pocas de las normas de mercado que se le aplican a otras empresas. Vosotros qué opináis ¿será el Apple Watch un fracaso o triunfará donde otros no lo han hecho? ¿Por qué, en cualquiera de los dos casos?