La evolución de los teclados –refiriéndose a estos como los que podemos instalar en nuestros terminales para escribir- sigue su curso y el futuro, según Microsoft, pasaría por utilizar nuestra mirada para teclear sin ningún esfuerzo, dejando de lado nuestros pulgares.
Algunos usuarios de teléfonos, tabletas y demás dispositivos táctiles prefieren utilizar un teclado que les permita teclear con sus pulgares. No obstante, también existe un grupo para los que existen una alternativa más rápida, por ejemplo Swype. Para quien no esté familiarizado con esta aplicación, básicamente se trata de un teclado que permite hacer slide, es decir, deslizar nuestro dedo a través de las letras para formas las palabras que deseemos. Esto, desde luego, es muy útil en teléfonos de gran pantalla cuyo uso a una mano se ve muy limitado pero, ¿no sería mucho más increíble que pudiéramos escribir palabras y frases con este mismo método pero utilizando la mirada? Esta es la idea que ha tenido Microsoft.
Una nueva patente registrada por los de Redmond muestra su novedoso teclado basado en la misma idea que las alternativas tipo Swype aunque claro está, con ciertas diferencias. Este sistema sería capaz de reconocer el movimiento de nuestros ojos, es decir, nuestra mirada, de forma que los usuarios pudieran moverlos de izquierda a derecha y de arriba abajo para teclear las palabras. Desde luego se trata de una alternativa bastante original y que gracias a la cada vez más creciente calidad de las cámaras frontales de los dispositivos móviles, sería aún más sencillo.
Ahora bien, ¿para qué tipo de sistemas podría funcionar la patente? Una posibilidad sería la de las pantallas montadas en la cabeza. Imagina ser capaz de escribir un email o incluso un documento mientras llevas contigo unas Google Glass sin más que utilizar nuestra mirada. Aunque hemos de admitir que se trata de una idea bastante inteligente y nada descabellada, la verdad es que nuestros ojos deberán sentirse muy cansados si deben estar en continuo movimiento para conocer la tecla “pulsada”.
Normalmente no todas las patentes presentadas y registradas llegan al público –es decir, que existen cientos de patentes que se investigan y que finalmente se desechan para la vida cotidiana-, pero lo cierto es que esta idea puede ser realmente buena.
Vía Ubergizmo