Con la presentación del Vivo X5 Max el mercado de smartphones recibe el modelo más delgado hasta la fecha. Y es que sus 4,75 milímetros de grosor desbancan al también recién presentado Oppo R5, que destacó por unas horas con sus 4.85 milímetros. Pero, ¿cómo hace un fabricante como Vivo para ensamblar una carcasa tan descaradamente fina? Estas son algunas de las técnicas y tecnologías necesarias.
Hace apenas tres años, en enero de 2012, Huawei ostentaba el título de convertirse en el fabricante con el smartphone más delgado del mundo. Por aquel entonces el Huawei Ascend P1 S se coronaba con una carcasa de apenas 6.7 milímetros. Poco después Sony nos daba una lección de ingeniería y lo volvía a hacer con su Xperia Z Ultra. Sin embargo, la tecnología sigue avanzando y la miniaturización de componentes y el descubrimiento de nuevas técnicas y materiales hace posible hitos como el que acaba de lograr el Vivo X5 Max.
Gama alta concentrada en unos pocos milímetros de grosor
Pantalla FullHD de 5.5 pulgadas, procesador Quad Core de 64 bits, 2 GB de RAM, cámaras de 13 y cinco megapíxeles, batería de 2.000 mAh, hueco para dos tarjetas micro y nanoSIM… ¿Cómo compactar todo esto y más en una carcasa de poco menos de cinco milímetros? La clave reside en varios puntos, empezando por la pantalla y terminando por la distribución y utilización de componentes totalmente rediseñados para la ocasión.
La pantalla
Tal vez puede sorprender, pero la decisión de incluir un panel u otro en un smartphone no solo repercute en la reproducción de colores y consumo energético. También afecta al volumen que ocupa en el compartimento interior del equipo. En el caso del Vivo X5 Max, el fabricante opta por un display de naturaleza OLED, una pantalla SuperAMOLED de Samsung. La supresión de distintas capas y la retroiluminación favorecen el ensamblaje de una pantalla mucho más delgada, algo que definitivamente es vital para construir un smartphone compacto, a pesar que los LCD OGS también disponen cada vez de menos capas y grosor.
La placa base
Este es otro de los puntos sobre los que se sustenta el finísimo grosor del Vivo X5 Max. Y es que la placa en la que va insertada la circuitería y los principales componentes y chips es especialmente delgada. Según el fabricante estamos hablando de una placa base de 1.77 milímetros, que además alberga toda la carga de chips por una sola cara. Esta solución permite reducir un poco más el grosor del smartphone.
Carcasa metálica
El trabajo milimétrico de Vivo también se ve reflejado en la carcasa metálica del smartphone. Las fotos no dejan lugar a dudas de que se trata de una pieza de metal moldeada con precisión. Para tal propósito el fabricante utiliza el moldeo por inyección para que el metal fundido se solidifique de forma uniforme y cristalice correctamente. Sin embargo, una pieza tan delgada, aunque de metal, es susceptible a doblarse. Por ese motivo, la carcasa esta reforzada en zonas más gruesas con una aleación de acero y magnesio mediante soldadura láser para lograr una superficie lisa. Hasta el diseño del conector Jack de 3.5 milímetros para los auriculares está patentado para que el diseño del mismo sea óptimo para ocupar el mínimo espacio interno.
Sin embargo, la firma no solo se preocupa por la rigidez, sino que también utiliza una aleación concreta de metal para conseguir un acero austenítico que, junto a un recubrimiento de nano partículas “anti huellas” ofrece una superficie externa con un acabado similar al de la cerámica.
Solo de este modo se consigue un conjunto lo suficientemente delgado como para dar como resultado el Vivo X 5 Max que, con sus 4.75 milímetros alcanza el título de smartphone más delgado del mundo.
Galería de fotos
¿Tan delgado es el nuevo modelo del fabricante chino Vivo? Las primeras tomas de contacto con el terminal nos permiten ofreceros las primeras fotos del Vivo X5 Max. De este modo es posible tener una aproximación de cómo encajará una carcasa tan delgada en la palma de la mano. Este es el resultado: