Da toda la sensación de que algo se está moviendo alrededor de las Google Glass, ese ‘wearable’ de los de Mountain View que en sus comienzos dio la impresión de que se iba a comer el mundo y que, ahora, es noticia por que su futuro empieza a estar comprometido por el escaso interés tanto del público como de los desarrolladores.
El caso del público es evidente: un gadget que cuesta 1.500$ y que para conseguirlo hay que tener una invitación, pues no es precisamente lo más indicado como para que se convierta en masivo. Y por la parte de los desarrolladores, pues ya os informamos la semana pasada que 9 de los 16 que estaban trabajando en estas gafas ya la habían abandonado.
Además de eso, ahora se ha producido un hecho que no invita a pensar que Glass esté pasando sus mejores momentos. Los tres ‘Basecamps’ que Google abrió en San Francisco, Los Ángeles y Nueva York han cerrado sus puertas sin hacer ruido, sin que haya medidado un comunicado de los de Mountain View explicando las razones. Simplemente los escaparates han sido retirados, ya no hay rastro de las Google Glass y en internet no es posible concretar citas para ir a una de ellas (justo aquí debajo tenéis una imagen de la agenda cerrada).
Recordemos que estos ‘campos base’ para ‘exploradores’ de Google Glass fueron concebidos en su momento como una especie de apoyo a todos los que habían accedido al programa de pruebas del dispositivo, por lo que estos locales servían para asesoramiento técnico, dudas de funcionamiento, pruebas o cualquier otro tipo de consulta que quisiéramos hacer, como ver los colores disponibles, complementos, accesorios, etc.
Lo cierto es que si ya empezaban a plantearse dudas alrededor de Google Glass, el cierre de estos ‘Basecamps’ no ayuda a confiar en exceso a pesar de las palabras de los de Mountain View, que siguen hablando de que mantienen el proyecto y que están analizando la estrategia que van a seguir en el futuro. Futuro que, por cierto, los analistas ya indican que pasa, sí o sí, por anunciar cuanto antes una versión ‘retail’ que se venda a un precio razonable.
Pero la pregunta es clara, ¿es eso posible?
Fuente: Phandroid