Últimamente se le acumulan las polémicas a la empresa de Cupertino. Si en un principio fue el «Bendgate», el caso de los iPhone 6 que se doblan, acompañado del catastrófico incidente con iOS 8.0.1 y algunos problemas de seguridad en iOS 8.0.2, llegara ahora la investigación de la Comisión Europea que reclama unos 5.000 millones de euros en impuestos que la empresa no habría pagado.
No es nuevo el culebrón de Apple, y otras empresas tecnológicas con sede en Irlanda, a cuenta de sus equilibrios fiscales para ahorrarse impuestos. Sin embargo, la de Cupertino es la primera que está en el punto de mira de la Unión Europea que como se indicaba ayer mismo en ADSLZone, tiene dudas ante una posible evasión fiscal de la empresa que ascendería a cerca de 5.000 millones de euros.
Y es que la compañía logró una bajada de tipo impositivo en dos negociaciones con el Gobierno de Irlanda, donde habrían presionado en 1991 y 2007. Estas han sido negadas categóricamente por Luca Maestri, director financiero de la empresa, afirmando que si los países cambiaran sus leyes fiscales, Apple sería la primera en acatar las nuevas normas y pagar conforme a lo establecido. Entre los que critican la actuación de Apple se aduce que la arquitectura financiera de la compañía le permite declarar la mayor parte de sus ingresos en Irlanda, donde han llegado a tributar al 2%, mientras que otros países como EE.UU. tienen una tasa del 35%. En su momento ya explicamos cómo está montado este entramado que, por ejemplo, hace que a la empresa en España la declaración le salga, incluso, «a devolver».
Aún así, parece que este incidente empieza a ser serio en la sede europea de la empresa californiana – que podéis ver en la imagen – que, poco amiga de pronunciarse fuera de los juzgados por acusaciones parecidas en el pasado, ha emitido un comunicado oficial que se puede leer en Business Insider y que pasamos a traduciros a continuación:
«Apple está orgullosa de su histórica presencia en Irlanda y de las 4.000 personas que emplea en Cork. Están enfocados en un servicio al cliente a través del manufacturado, soporte técnico y otras importantes funciones. Nuestro éxito en Europa y alrededor del mundo es el resultado del duro trabajo e innovación de nuestros trabajadores, no por ningún acuerdo especial con el gobierno. Apple no ha recibido un tratamiento especial de los funcionarios irlandeses a lo largo de los años. Acatamos las mismas leyes fiscales y de contabilidad que otras compañías que hacen negocio en Irlanda.
Desde el lanzamiento del iPhone en 2007, nuestros pagos de impuestos en Irlanda y alrededor del mundo han aumentado diez veces. Para continuar ese crecimiento y los beneficios que trae a las comunidades en las que trabajamos y vivimos, creemos que una reforma integral del impuesto de sociedades es muy necesaria.»
Apple, en declaraciones para Business Insider, se ha preocupado de remarcar como en las más de dos décadas que lleva con sede en Cork ha creado más de 5.000 puestos de trabajo en Irlanda y cerca de 16.000 en los 19 países comunitarios en los que tiene presencia. A pesar de todo, y quizás es más por un tema de imagen y de transparencia, ya que los 5.000 millones de euros que se reclama por parte de la Comisión Europea son, por así decirlo, calderilla para una empresa que tiene cerca de 124.000 millones de euros en su caja.
Fuente: Business Insider