La gama media de producto es un segmento muy “goloso” para todas las compañías y, por ello, lanzan dispositivos para conseguir situarse en ella. Un ejemplo es el Samsung Galaxy S5 Mini, un modelo que llega con algunas opciones muy interesantes que hereda directamente de su hermano mayor.
Quizá las más atractivas y diferenciales son la inclusión del lector de huellas dactilares, el sensor biométrico para controlar las pulsaciones y, como no, la compatibilidad con el estándar IP67, que le protege frente al agua y polvo. Estos accesorios justifican, en parte, que no sea un modelo de gama media que cuesta menos de 250 euros y que sea una opción bastante atractiva para los que buscan modelos de reducidas dimensiones.
Y, esto lo decimos debido a que la pantalla del Samsung Galaxy S5 Mini es de 4,5 pulgadas, por lo que llevarlo en el bolsillo no molesta nada. Por cierto, este componente ofrece una calidad de 720p y aquí, en la parte baja de esta, es donde está el lector de huellas. Por cierto, que el procesador es un Exynos 3 3470 y una memoria RAM de 1,5 GB.
Finalmente, hay que decir antes de que dejemos el enlace en el que se puede ver el análisis completo, que el sistema operativo es Android 4.4.2 con la nueva interfaz TouchWiz, lo que es un buen detalle ya que su funcionamiento es óptimo. Sin duda, como podrás comprobar, este es un modelo con señas de identidad propias –dentro de la gama de producto de la compañía coreana- y, así, el Samsung Galaxy S5 Mini se convierte en un modelo con bastantes posibilidades.
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