El próximo mes entrará en vigor la actualización de precios máximos que las operadoras podrán cobrar a los usuarios que utilicen el teléfono móvil fuera de su país pero dentro de la Unión Europea. Se trata de una pequeña rebaja que nos permitirá hacer llamadas, mandar mensajes y navegar por internet con precios más económicos y muy lejos de las antañas y desorbitadas tarifas de roaming.
Con el verano a la vuelta de la esquina y ante la posibilidad de viajar por Europa, muchos se hacen la misma pregunta. ¿Me llegará una factura astronómica por usar el móvil fuera de España? ¿Desactivo la opción de datos en cuando cruzo la frontera? El caso es que desde hace un par de años la Unión Europea ha puesto en vigor una reglamentación que ha ido reduciendo año a año los costes de llamadas, mensajes y navegación para hacerlos más accesibles a todo el mundo. Desde el 1 de julio el precio máximo por usar el móvil en itinerancia por la Unión Europea será:
– Llamadas salientes (precio por minuto): 0,19€ (0,23€ con IVA)
– Llamadas entrantes (precio por minuto): 0,05€ (0,06€ con IVA)
– SMS enviado: 0,06€ (0,07€ con IVA)
– Internet (precio por MB): 0,20€ (0,24€ con IVA)
La reducción más significativa se ve reflejada en el consumo de datos, ya que se establece una reducción de casi un 45% con respecto a la tarifa máxima anterior, establecida en los 0,54€/MB (impuestos incluidos). Ante este cambio obligatorio de tarificación, la mayoría de las compañías deberán adaptar sus precios que, a día de hoy, están ajustadas a los precios establecidos en el mes de julio de 2013. Sirva como ejemplo las tarifas vigentes a día de hoy en las cuatro grandes operadoras: Como se puede comprobar, en casi todos los casos, los precios tendrán que adaptarse a la normativa europea antes del próximo 1 de julio. De todas maneras, conviene echar cuentas y saber el uso que le daremos al móvil en el caso de salir fuera de España. Si nuestro consumo va a ser moderadamente alto puede ser interesante contratar algún tipo de bono de llamadas, mensajes o navegación que reduzca el precio de la factura para no llevarnos un buen susto al volver de las vacaciones.