El chip A7 de Apple, el cual incorpora el iPhone 5s, ha sido reconocido anteriormente como el más potente entre los competidores siendo capaz incluso de alcanzar la potencia de un ordenador. Sin embargo, su arquitectura de 64 bits que dota al terminal de una indudable potencia no es la única evolución llamativa del chipset, sino también su coprocesador M7 que ejecuta en segundo plano tareas relacionadas con el movimiento, es decir, gestiona datos del giroscopio. No obstante, su utilidad era reducida hasta la aparición de iOS 8, la última versión del sistema operativo móvil que aprovecha sus posibilidades para optimizar la geolocalización y disminuir el consumo de batería al mismo tiempo.
La localización de un terminal, ya sea un teléfono inteligente o una tableta, se complica de forma notable en interiores, así como en túneles y lugares donde la cobertura es escasa y la potencia de señal GPS está limitada. De forma generalizada se ha tratado de solventar este «vacío» aprovechando las redes inalámbricas WiFi que sirven como «guía» a los navegadores GPS ante tales condiciones que provocan ciertas dificultades. Sin embargo, con iOS 8 Apple ha encontrado una solución aún mejor que combina una mejora en la localización del equipo en interiores y una reducción del consumo de batería en este tipo de tarea. ¿Cómo? Gracias al coprocesador M7 que incorpora el chipset Apple A7, el correspondiente al iPhone 5s en el mercado teléfonos inteligentes.
«Dime cómo te mueves, y te diré dónde estás» – Así funciona iOS 8 en el iPhone 5s
Como ya adelantábamos, la utilización de redes WiFi como puntos de referencia es una solución extendida de forma generalizada entre los desarrolladores de software de navegación. Pero, ¿acaso es normal encontrar una red WiFi estática en un túnel? En absoluto. Por lo tanto, cuando circulamos por una carretera con túneles, difícilmente utilizaremos la localización GPS de nuestro terminal. Sin embargo, el coprocesador M7 del iPhone 5s, que como ya explicábamos procesa datos recogidos por el giroscopio del terminal, es capaz con iOS 8 de determinar nuestra posición en interiores en función del movimiento que detecta. Por eso, estableciendo un recorrido virtual basándose en los datos del giroscopio es capaz de establecer un punto aproximado de localización, pero con una aproximación realmente asombrosa por su precisión. De esta forma, Apple ha conseguido dar mayor utilidad a su coprocesador M7 y solucionar, en el iPhone 5s, un problema que afecta a millones de teléfonos inteligentes y tabletas, todo ello sin necesidad de nuevo hardware, sino sólo modificando el software.