Según se acerca la fecha de lanzamiento aparecen cada vez más y más análisis del Samsung Galaxy S5 y uno de los que no podía faltar es el test de caída, que en esta ocasión lo enfrenta a su antecesor, el Samsung Galaxy S4, para ver si la certificación IP67 que los separa se nota también en este sentido.
Quizás el test de caída es la prueba más osada que se le suele hacer a los nuevos terminales, sobre todo cuando aún no han salido al mercado, y si son tan esperados como el Samsung Galaxy S5 casi duele ver como se estrella contra el suelo por parte de muchos de los que desearían tenerlo en su bolsillo.
Sin embargo, estas pruebas nos dan buena cuenta de la durabilidad de los terminales en condiciones bastante habituales como puede ser una caída desde el bolsillo o para ver si cuando la pantalla toca el sueño se va a hacer añicos – o algo más que la pantalla, que se lo digan a los sufridos usuarios de iPhone 4 o iPhone 4s -.
En esta ocasión tiene casi más morbo porque el Samsung Galaxy S5 llega con la certificación IP67, que como hemos visto le otorga una excelente resistencia al agua y al contacto con la tierra o la arena, algo que hemos podido comprobar nosotros mismos. Sin embargo, esta certificación también le otorga, sobre el papel, algo de más resistencia a los golpes que su antecesor y es la prueba que han realizado desde TechSmartt comparando los dos últimos terminales de Samsung.
Cómo se puede ver en el vídeo, en la prueba se deja caer el terminal en una primera instancia tanto desde la altura del bolsillo como desde la cabeza, posición desde la que se nos puede resbalar mientras vamos hablando. Es interesante ver la «visión subjetiva» que nos ofrecen los responsables del vídeo ya que dejan grabando la cámara del terminal para ser testigos de la caída en primera persona. Tanto el Galaxy S4 como el Galaxy S5 no sufren daños de aparente gravedad en esta ocasión, más allá de los inevitables arañazos en sus arcos metálicos, dejando intactas sus pantallas.
Pasando ya a una prueba más extrema, la caída desde una gran altura con la pantalla hacia abajo, uno de los peores escenarios que puede suceder a cualquier terminal. El resultado es interesante ya que ambos acaban con sus pantallas intactas, eso sí, con múltiples arañazos en su carcasa y, en el caso del Galaxy S4, con un serio daño en el cristal que protege la lente de su cámara que tocó el suelo tras rebotar.
Pero los miembros de TechSmartt no contentos con esta prueba, hacen una prueba más con una caída desde lo que parecen cerca de tres metros con la pantalla hacia abajo de ambos terminales. En esta ocasión ambos terminales acaban golpeando el suelo no con su pantalla sino con alguna de sus esquinas, siendo el Galaxy S4 el que aterriza con una de sus esquinas que acaba por resquebrajar la pantalla.El Galaxy S5 no golpea el suelo de la misma forma, pero sigue recibiendo un gran impacto, sin embargo, sigue intacto, con alguna marca más en su carcasa pero dejando sin una marca la pantalla de 5,1 pulgadas.
Con el Samsung Galaxy S4 fuera de juego, la última prueba a la que se le somete al Samsung Galaxy S5 es ya la más extrema y es que le pase por encima un coche, que por otra parte no es precisamente una berlina sino un SUV. Tras pasar por encima tanto con la rueda delantera como con la trasera, el resultado no deja de ser el más sorprendente e inesperado: el Galaxy S5 sigue casi intacto – el peso del coche ha sido demasiado para el cristal de la lente de la cámara . y su elemento más importante, la pantalla no tiene una marca.
Parece que, sin duda, el nuevo terminal de Samsung es todo un portento de resistencia, tanto dentro como fuera del agua. lo que será un alivio para quien esté pensando en comprarlo ya que podrá temer algo menos por la integridad de su terminal.
