Hablar sobre la competencia en el sector de la tecnología móvil puede llegar a ser reiterativo. De sobra se sabe que cada vez hay más actores encima de un escenario que tampoco puede absorber a todos, y ni muchos menos dejarles una gran parte del pastel. Eso lo saben en Apple y por eso, entre otras cosas, no les ha importado cambiar la estrategia comercial del iPhone 5c para adaptarse a todo.
Si eres sueco, mides 1.90 y tienes el pelo rubio, lo tendrás muy difícil para pasa desapercibido si viajas a Kenya. Pues bien, eso es lo que le pasa a Apple con su estrategia comercial, que durante tantos años ha ido en la misma dirección, que si hace algún cambio se percibe igualmente que ese chico rubio en medio de Nairobi. Seguramente al usuario incauto que se aproxima por primera vez a un terminal, por ejemplo el iPhone 5c, se le puede “engañar” y hacer creer que su precio y disponibilidad es casual, o incluso que ha sido un cambio por su bien.
Pues bien, eso no es así. En este caso, y precisamente con ese terminal, el iPhone 5c, resulta que Apple ha cambiado sobre la marcha gran parte de su estrategia comercial con la clara intención de potenciar sus ventas, algo que por otra parte es completamente lítico, más si cabe en un contexto económico con caídas en el consumo, pese a que poco a poco los mercados emergentes empiezan a sumar fuerzas.
El iPhone 5c se reencuentra a sí mismo
Pese a que todo puede parecer algo enrevesado, y tiene que ver con márgenes de producción y rendimiento en el precio de venta, sí parece claro que Apple ha llevado a cabo algunos movimientos bastante curiosos con el iPhone 5c. En principio, puede parecer que desde la perspectiva del número de unidades vendidas este dispositivo no haya terminado de convencer a la compañía de la manzana, pero la solución ha pasado por dejar de lado algunas versiones anteriores cuyo gasto de producción era mayor, y problema resuelto.
Es decir, el iPhone 5c llegaba como “hermano pequeño” del producto estrella de Apple, que sería el iPhone 5s, pero el problema que se encontraron es que la competencia la tenían en su propia casa. Como los de Cupertino no se han adentrado en la lucha de las clases “bajas” y “medias”, no han podido posicionar el 5c en ese segmento, por mucho que hayan dicho que pertenece a él. Lo malo es que el precio le ha terminado delatando.
Así pues, y en una rocambolesca acción comercial, a Apple no le preocupa que el iPhone 5c se venda menos que algunos de sus predecesores, cosa que ya están intentando evitar con lo que mencionábamos de tener menos producción, sino que a demás pretenden a su vez que la gente apueste, entonces, por el iPhone 5s, y así todos salen ganando.
De este modo, una investigación de Consumer Intelligence Research Partners sugiere que esta táctica ha dado sus frutos para Apple. Pese a ello, y teniendo en cuenta las grandes campañas publicitarias que se han hecho del iPhone 5c, parece que nada de esto era la idea inicial, pero de momento están saliendo adelante.
Fuente: BGR