Si hay un terminal que en la pasada edición del IFA de Berlín deslumbró a los que lo probaron, ese fue el Xiaomi Mi3 de la nueva compañía del ex-Google Hugo Barra. Un terminal que saldrá en China (y algunos países de Asia) el próximo 15 de octubre armado con un chipset Tegra 4 de Nvidia.
Pues bien, como podéis imaginar, la razón de utilizar ese chipset Tegra 4 es porque en estos territorios las redes más utilizadas siguen siendo las ‘antiguas’ 3G. Pero en Europa, donde ya hemos tenido ejemplos anteriores de smartphones que han cambiado sus procesadores para poder funcionar con las nuevas redes 4G (caso de los Galaxy S4 y Note3), el propósito de Xiaomi era, en un principio, que su Mi3 viniera equipado con un Qualcomm Snapdragon 800, el mismo que montan los Xperia Z Ultra o el ya mencionado ‘phablet’ de Samsung.
Pero aquí viene lo realmente importante: según algunas fuentes, Xiaomi se estaría pensando retrasar unos meses el lanzamiento de ese Mi3 en territorio europeo, para poder equipar a su buque insignia con una revisión de ese procesador de Qualcomm para que el móvil que llegue sea un poquito más potente que su competencia. Y es que a diferencia del modelo actual, el MSM8974, en Xiaomi quieren meter el MSM8974AB, una revisión que cuenta con un mejor rendimiento gráfico de su GPU y un mayor ancho de banda para la memoria.
Y es que el Xiaomi Mi3 ha sido, desde que se presentó en Pekín, uno de los terminales que más focos ha acaparado gracias a unas especificaciones técnicas realmente prometedoras. Al menos en su versión europea, preparada para las redes 4G: procesador Snapdragon 800 a 2,3 GHz, pantalla de 5 pulgadas full HD 1920×1080 de resolución, cámara de fotos de 13MP y 2GB de memoria RAM. Ahora sólo falta saber cuándo lo podremos ver aquí en Europa.