El Nokia Lumia 1020 es el móvil con la cámara más potente de cuantas podamos encontrar en el mercado. Es el equipo fotográficamente hablando más potente de la historia de la telefonía móvil. Pero mucho más allá de la resolución la cámara es que ahí dentro hay mucha vida.
Ahí, en ese pequeño reducto donde se genera lo que el usuario ve como una imagen, pasan muchas cosas y en el caso del Nokia Lumia 1020 más aún si consideramos que hay nada menos que seis lentes, un estabilizador óptico de imagen con funcionamiento mecánico y toda una ristra de módulos informáticos como el Pure Motion HD+. Antes de entrar en detalle es bueno saber que no muchos móviles disponen de seis lentes y menos de estabilizador mecánico, de hecho Nokia es la única que atesora ese detalle.
Muchas cosas en poco espacio
Sea como fuere la firma ha realizado un vídeo donde no solo podemos ver lo que pasa “ahí dentro”, algo fundamental para comprender cómo se genera una foto digital, sino para tener una conciencia real de todo lo que este modelo tiene en el interior de la cámara. Lo primero con lo que se encuentra la luz es las seis lentes que podemos decir ordenan la luz que entra por el objetivo y la proyectan sobre el CCD. Cada una de ellas está realizada por el especialista alemán Carl Zeiss, una referencia en la materia que puede presumir de vender sus objetivos desde su fábrica en la selva negra alemana a los principales cineastas y especialistas del mundo de cine.
Estabilizador
En paralelo y casi sin enterarnos, el estabilizador óptico de imagen con funcionamiento mecánico hace las suyas para que cualquier movimiento brusco del móvil no afecte lo más mínimo a la toma que estamos realizando. Antes de conformar la foto, el módulo Pure Motion HD+ hace de las suyas da un paso más en cuanto a ajustes sobre la toma. Pasada esta fase la información se compone en un fichero que es lo que el usuario ve como una foto digital.
Importante destacar que todo eso pasa en un espacio tan reducido de apenas milímetros, ya que al contrario de lo que puede pasar en una cámara digital, aquí cada micra de espacio se paga a precio de oro.