Está claro que Amazon es uno de los grandes actores de esta revolución digital que nos ha tocado vivir, la gran tienda online que tiene el mundo y que cada día se inventa una nueva pata a la que llevar sus contenidos de pago: ebook, tablets y, ahora, smartphones.
Pues bien, según apunta el WSJ de fuentes anónimas dentro de la compañía, Amazon podría estar trabajando en un nuevo dispositivo móvil, un smartphone, que saldría a la venta completamente gratis, libre y sin necesidad de tener un contrato (¿de datos?) con una operadora de telefonía móvil. Esto, que bien os podría parecer increíble o salido de algún cuento de ciencia ficción es, tal cual, la misma filosofía que llevaron a las tiendas con el primer lector Kindle.
Si recordáis, en aquella ocasión los ebook de Amazon disfrutaban de una tarifa plana de datos 3G que no pagaba el comprador del dispositivo, que se limitaba a conectarse a la Kindle Store, comprar el libro que quisiera y descargárselo sin coste extra alguno. Pues bien, esa misma estrategia es la que tienen pensada para su nuevo teléfono móvil aunque viendo cómo ha evolucionado el mercado se nos antoja algo realmente imposible.
La forma de sacar dinero por el móvil tendría que ver con un contrato con Amazon, una especie de suscripción Kindle Premium por la que el usuario del móvil pagaría al dueño del teléfono y no al operador que le da cobertura de red. Y es que en este caso sería Amazon la que daría ambos servicios: el hardware y la red (de terceros) que le permite funcionar.
¿Por qué Amazon estaría tardando tanto en tener su móvil Kindle? Pues las mismas fuentes informan que muchos fabricantes de componentes para móviles tienen acuerdos con Google para ofrecer sus servicios sólo a las compañías que lancen dispositivos Android ‘100% approved’ por los de Mountain View, y se estarían negando o, cuando menos, poniéndolo muy díficil para proveer estas piezas. Y es que como bien sabéis, encontrar en el SO de los Kindle Fire HD, por ejemplo, algún rastro de Google y sus aplicaciones (incluida la tienda) es tarea imposible, lo que convierte a estos tablets y futuros smartphones casi en un sistema operativo al margen de Android.