El Samsung Galaxy Note 3 se beneficia de una conexión USB 3.0, lo cual se traduce, en datos prácticos, en una carga y descarga más rápida de archivos a través de esta conexión, y no sólo eso. A continuación, desarrollamos los beneficios de los que el Samsung Galaxy Note 3 se aprovecha con la conexión USB 3.0.
Puede parecer, a priori, una característica más, sin demasiada importancia, del nuevo Samsung Galaxy Note 3. Sin embargo, el hecho de que el Samsung Galaxy Note 3 cuente con conexión USB 3.0 significa algunas cosas más de lo que la mayoría haya creído leyendo hasta estas líneas.
La carga de batería es más rápida en el Samsung Galaxy Note 3
Como tercera generación que es, y la importancia del número que incluye en su propio nombre, tenía que incluir algo más que «lo normal». Esto es, entre otras cosas, la conexión USB 3.0 que incorpora, la cual hace que la carga de batería sea más rápida que en el modelo anterior y que en muchos otros smartphones. El USB 3.0 es capaz de ofrecer 900 mA, mientras que el USB 2.0 quedaba en 500 mA. Estamos hablando de dos datos entre los cuales hay una diferencia casi de doble, lo cual significa que la batería de 3200 mAh del Samsung Galaxy Note 3 se recargará a una mayor velocidad a la que estábamos acostumbrados con el anterior Samsung Galaxy Note 2.
Aumente la velocidad para transferir datos
Mientras que el USB 2.0 transfiere datos a una velocidad de 60 MB/s, el USB 3.0 es capaz de alcanzar velocidades de 600 MB/s, lo cual es una diferencia realmente importante y que, a la hora de hacer uso de uno y otro, es muy importante. Por lo tanto, en el Samsung Galaxy Note 3 lo podremos notar a la hora de transferir archivos entre el smartphone y un ordenador, por ejemplo. Este tipo de acciones, con el Samsung Galaxy Note 3 van a suponer un abrir y cerrar de ojos, sin ninguna duda.
USB 3.0 nació en el año 2008
A veces algunos aspectos de la tecnología dejan boquiabierto. La tecnología USB 3.0 existe desde el año 2008 y es ahora, en Septiembre del año 2013 cuando estamos escribiendo unas líneas sobre la inclusión de esta tecnología en un teléfono inteligente, mientras que el mismo es portador de un procesador de una potencia «casi del futuro». Esta reflexión lleva mucho tiempo abierta, sobretodo en el caso de las baterías, que están evolucionando de manera muy lenta y no satisfacen realmente las necesidades de los consumidores. Y, sin embargo, estamos hablando de un smartphone que tiene como antecedente el Samsung Galaxy Note 2, uno de los smartphones con mayor autonomía en los últimos años, por lo tanto, el Samsung Galaxy Note 3 no debería defraudarnos en este sentido.