La primera toma de contacto que hemos tenido con el Sony Xperia Z1 sorprende. Vemos que el equipo realmente dispone de las mismas dimensiones que un Xperia Z, hay diferencias de milímetros, pero que la cámara sube hasta los 20.7 MP. Cuando se tiene en las manos se nota que el equipo, si se nos permite la expresión, “un pelín” más grande que el Z.
Pero hay que ser serios, la calidad de los materiales con los que está hecho es otro tema. Aluminio y una terminación que para nosotros ha ganado enteros con respecto al Z que ya cumplía en este apartado. Podemos decir que tiene más prestancia, todo sin olvidar el ya típico botón de la firma en el lateral derecho del equipo y el conector de auriculares que no tiene tapa y del que su sistema nanotecnológico se encarga de proteger.
Después del primer vistazo externo, nos paramos en el altavoz, más grande que en su hermano y por ende capaz de ofrecer mejores resultados. No nos engañemos, no llega a lo que modelos como el HTC One ofrece, pero esta no es la guerra de Sony Xperia Z1. Su guerra son las fotos. Y para ello nada mejor que dejaros los que pudimos realizar en una toma de contacto que realizamos en Madrid, dos días antes de la presentación.
Su cámara
Las fotos se han realizado en modo automático y al estar en un entorno cerrado dar una idea de cómo se desenvuelve el terminal en condiciones lumínicas complejas. No olvidemos que además de ser una oficina tendiendo a oscura porque la firma no quería filtración alguna sobre el tema hasta hoy, la mesa sobre la que se ha hecho por ejemplo la foto de la lata de Coca Cola era de cristal rojo, con dos lámparas fluorescentes encima, lo que sin duda puede volver sencillamente loco al mejor de los sensores no solo de móvil, sino de cualquier cámara digital que se precie. Con todos esos condicionantes es normal que las fotos tengan valores ISO que van desde los 250 a 1250, se hayan ejecutado siempre con apertura F2 con distancia focal de 5 MM y sin compensación de la exposición. Resumiendo las fotos con mucha luz y en la calle no creemos que supongan un problema para este modelo, de ahí que hayamos jugado duro en un entorno hostil. Juzgar vosotros mismos.
Nuestra opinión es que la foto de la lata deja claro que podemos acercarnos y mucho a cualquier objeto para hacer fotos. Hay cierta aberración óptica en la parte inferior de la toma, lo que nos parece indicar que de cerca hay que elegir bien la zona de foco para sacar todo bien, no obstante, la mesa y la luz insistimos en que no son buenos amigos de estas tomas. Además no podemos pasar por alto que esa foto se realizó con flash, por lo que es bueno destacar que no se quemó la imagen, algo típico cuando lanzas un flashazo sobre un objeto de cerca. El tiempo de exposición ha sido de 1/64 segundos.
La toma de la lámpara nos parece mucho más compleja. Al margen de que no hemos hecho una foto bonita en cuanto a la composición, es una realidad que la cámara del Sony Xperia Z1 no se deja engañar por la luz de la lámpara y vemos que enfoca el fluorescente, el borde metálico de la lámpara e incluso los finos cables que la sujetan. Por no hablar del techo. De remate comentar que la foto está hecha sin flash y con un tiempo de exposición nada lento: 1/100 segundos.
La foto del salón se la trae. Hay distancia, de veras que casi no había luz, de hecho el tiempo de exposición en este caso se va 1/40 segundos, el más lento de todas las fotos hechas, pero está claro que es la que más espacio y distancia que enfocar por lo que el objetivo debe estar mucho más tiempo abierto. Del mismo modo el valor ISO es el más elevado 1250 ante la escasez de luz.