A estas alturas a nadie le extrañará que sigamos hablando de los nuevos iPhone que, todo parece indicar, llegarán el próximo mes a las tiendas tras la presentación que tendrá lugar el próximo 10 de septiembre: iPhone 5S e iPhone 5C son los nombres de la gama alta y baja, respectivamente, de Apple.
Pero ahora vamos a hablar del iPhone 5C, el low-end que dicen los americanos, o el de bajo coste que decimos nosotros aunque conociendo a Apple, está por ver el precio al que saldrá el ‘modelo barato‘ de la compañía. Así las cosas y si no se habían producido suficientes filtraciones, fotos, vídeos, pruebas de resistencia, etc., ahora le toca el turno al tachán final, a la ‘filtración combo’, la que nos enseña a decenas de iPhone 5C funcionando todos a la vez en lo que parece ser un test de funcionamiento antes de empaquetarlos para mandarlos a las tiendas.
El caso es que una empleada de Pegatron (empresa Taiwanesa encargada del montaje para Apple y, en tiempos, parte de su matriz Asustek) encargada del control de calidad, no pudo resistirse a hacerle una foto a las estanterías llenas de iPhone 5C blancos que van conectando y desconectando para comprobar que funcionan sin problemas. Y no contenta con sacar la instántánea, decidió compartirla en una red social China de nombre Weibo. Y no contenta con subirla, añadió un texto que podría herir sensibilidades (sobre todo en Cupertino):
«El iPhone 5C de gama-baja que saldrá para los usuarios chinos en septiembre no pinta muy diferente del Xiaomi Phone 2, ¿verdad?»
Esta empleada, por el rastro de comentarios que ha dejado en Weibo, parece que entró a trabajar en Pegatron a mediados de julio pasado y ya en la misma red social dejó algún mensaje que daba a entender que el último Mac Mini estaría montándose en la misma línea que el actual iPhone 5C. Sea como fuere, todo el gran futuro (y éxito) que espera al modelo barato de iPhone a partir de septiembre parece ser inversamente proporcional al de esta empleada-espía que, muy posiblemente, deba andar a estas horas buscándose otro trabajo.
Vía: NoWhereElse