Si ayer mismo se conocía que la imagen de fábrica del Nexus 7 ya se había liberado, hoy ocurre lo propio con los archivos de código abierto para los dispositivos Xperia Z Ultra y M de Sony. De esta forma, la compañía japonesa mantiene su apuesta a la hora de publicar esta información de sus productos.
El proyecto GPL es el formato elegido por este fabricante para hacer pública la descarga correspondiente, y que permite a los desarrolladores independientes (y también a los más curiosos) conseguir importante información de ambos terminales. Con ella, ya se puede comenzar a trabajar en opciones variadas, como por ejemplo aplicaciones adaptadas o ROMs personalizadas.
Si deseas conseguir los archivos de cada uno de los modelos, los del Sony Xperia Z Ultra están disponibles en este enlace -el tamaño de la descarga es de 228 MB-. En el caso del Xperia M, en esta otra localización es posible conseguir lo necesario -en este caso, el fichero ocupa 127 MB-. Al ser descargas grandes y que se utilizarán después para trabajar con ellas, lo habitual es utilizar los ordenadores para completar el proceso, ya que en los dispositivos móviles la manipulación de estos es algo peor.
Un ejemplo de preocupación global de Sony
La verdad, es que la llegada de los archivos de código abierto del Xperia Z Ultra y M confirma que Sony se preocupa por ofrecer información de todos los terminales que tiene en su catálogo (siempre de forma escalonada). Esto resulta evidente con la información conocida, ya que el primero de los dos modelos está destinado a la gama alta de los phablets, como demuestra su potente procesador y amplia cantidad de memoria, mientras que el Xperia M es un dispositivo menos ambicioso que incluye un SoC de doble núcleo a 1 GHz y una RAM de sólo un “giga”.
Esta forma de actuar debería ser mucho más habitual en otras compañías, todo hay que decirlo. Pero lo que está claro es que, desde este momento, es posible conseguir los archivos de código abierto (GPL) de los modelos Sony Xperia Z Ultra y M, lo que son buenas noticias para, por ejemplo, los desarrolladores independientes.