La compañía de análisis de mercado IHS ha hecho una previsión de las posibles ventas que conseguirían las Google Glass partiendo de una entrega inicial que comenzó el año pasado y ha continuado en estos primeros meses de 2013 en el entorno de los desarrolladores. La analista considera que Google alcanzaría unas ventas de unos 9,4 millones de unidades entre 2012 y 2016.
Para hablar de unidades vendidas en el caso de las Google Glass, las gafas de realidad aumentada creadas por la multinacional de las búsquedas, tenemos que tener en cuenta que, desde el año pasado ya ha comenzado a entregarse producto a los desarrolladores. IHS ha calculado que cerca 50.000 unidades en 2012. Además, en 2014 se espera que las Google Glass lleguen a todo el público.
Por tanto, según estos datos, el esfuerzo inicial de Google es impulsar la creación de aplicaciones y por tanto, la distribución del nuevo producto entre aquellos que deben promover el empuje definitivo, es decir, los desarrolladores. Este hecho se está produciendo desde 2012, año en que se calcula se entregaron unas 50.000 unidades. IHS estima un total de 9,4 millones de Google Glass en el mercado repartidas en estos cinco años, desde 2012 hasta 2016. Para conseguir estas cifras, el crecimiento en 2013 tendría que ser de un 150% y su expansión debería acelerarse en 2014 con la disponibilidad para todo el público con un crecimiento estimado del 250% (siendo esta la previsión más optimista).
Así están las cosas
La situación actual es la llegada de las Google Glass a manos de los desarrolladores de aplicaciones que, tal y como confirman desde IHS, pagaron por ellas más de 1.100 euros (1.500 dólares). Con esta primera remesa, Google espera impulsar, no solo la creación de software, sino también el conocimiento del producto en el mercado con el objetivo de su lanzamiento al usuario final en 2014. ¿Por qué? Pues porque gran parte de su éxito dependerá de las aplicaciones desarrolladas para las Google Glass que convertirán el dispositivo en un equipo convincente y útil. De hecho, en IHS creen que el software es más importante que el hardware ya que los beneficios de las Google Glass no se ven a simple vista, dependen de su utilidad.
El escenario más optimista será, por tanto, aquel en el que los desarrolladores tengan éxito en la creación de aplicaciones de realidad aumentada con información jugosa y valiosa para el usuario. La ventaja competitiva de las Google Glass surgirá en el momento en que se convierta en una poderosa plataforma de información.
En el peor escenario posible, las cifras solo alcanzarían el millón de unidades vendidas hasta 2016. Las razones tendrían que ver precisamente con que las Google Glass se quedaran solamente en ser un dispositivo de grabación, donde ya hay suficiente competencia (GoPro o Recon Instruments), o que se convirtieran en un equipo que se utiliza ocasionalmente con lo cual se volvería menos atractivo para los consumidores.