A pesar del esfuerzo de Nokia en el diseño y fabricación de terminales Lumia con Windows Phone, la visibilidad de la plataforma es pobre y el crecimiento de las ventas lento. Y eso que los precios se han ido ajustando y son cada vez más competitivos. Los analistas creen que Nokia podría alcanzar la cifra de 5,6 millones de equipos Lumia vendidos en el primer trimestre del año, por encima de los 4,4 millones conseguidos en el cuarto trimestre de 2012.
En opinión de los analistas, el crecimiento futuro de Nokia tiene que estar necesariamente vinculado a su expansión por nuevos mercados, como el chino, que le permitan mejorar sus resultados económicos y evitar una disminución de sus ingresos, a la vez que aliviar la presión sobre su CEO, Stephen Elop.
Nokia dará a conocer sus resultados trimestrales esta misma semana, pero mientras tanto ya hay empresas financieras que han hecho sus cuentas y calculan que los ingresos de Nokia van a caer un 11,8 por ciento con respecto al mismo trimestre de 2012. Desde Reuters nos aportan un dato más, ya que de cumplirse esta cifra, sería una caída más moderada que el 19,6 por ciento del trimestre anterior. Aún así, caída.
Los analistas creen que Nokia todavía tiene que demostrar que puede sobrevivir en un mercado dominado por dos actores, Samsung y Apple. Un crecimiento lento pero constante le daría más tiempo a Stephen Elop para poner en marcha su estrategia y demostrar que puede cumplir con los objetivos propuestos. Su mejor baza es el mercado chino, donde llevan actuando desde el año pasado con versiones más baratas de sus Lumia para satisfacer la creciente demanda. Este tipo de terminales implica unos márgenes de beneficios más bajos que no están reñidos, en absoluto, con las exigencias de los consumidores –también en los mercados emergentes– en el acceso a ciertas tecnologías y aplicaciones.
No es solo Lumia
En los próximos días también se esperan noticias de Nokia Siemens Networks, joint venture que ya ha sufrido una reciente reestructuración y que su misión es desplegar las redes 4G o LTE (Long Term Evolution). A pesar de enfrentarse todavía a una dura competencia –Huawei y Ericsson–, el negocio parece que está dando sus frutos y podría impulsar la valoración de mercado de Nokia, un dato positivo que siempre es de agradecer en las épocas de transición.