Tres años y cinco meses de cárcel por el robo de datos personales de unos 120.000 usuarios de iPad. Esa es la sentencia a la que ha sido condenado Andrew Auernheimer, hacker de 27 años, que hace dos se declaró culpable de un ataque a servidores de la compañía telefónica AT&T y de publicar los datos personales de los afectados.
El año pasado fue condenado por un jurado de Newark por robo de identidad y conspiración al acceder a los servidores de la operadora AT&T sin permiso, tras descubrir un fallo de seguridad en la misma, que reveló datos privados de miles de usuarios de iPad en EEUU, entre los que se encontraban la presentadora de ABC News Diane Sawyer, el alcalde de New York, Michael Bloomberg, el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel y el productor de Hollywood Harvey Weinstein, según datos de la fiscalía.
Esta sentencia ha sido impuesta por la juez Susan Wigentong. Además los fiscales sostienen que una pena efectiva de cárcel podría ayudar a disuadir a futuros piratas informáticos, y poder así, evitar las intrusiones en la privacidad de los usuarios de Internet.
Hay casos similares pero no con penas tan duras
El abogado del acusado ya ha confirmado que apelarán y ha solicitado la libertad condicional. Su argumento es que Auernheimer, no “hackeó” contraseñas y además consideran que no está justificada una pena de cárcel tan larga, ya que, existen casos anteriores recientes en los que se produjeron hechos mucho más intrusivos, en los que la pena se limitó tan sólo a seis meses de prisión.
Auernheimer, junto con Damiel Spitler -que está a la espera de juicio-, fueron acusados de utilizar una cuenta “Slurper”, que está diseñada para que coincida con las cuentas de correo electrónico de los usuarios de iPad, para así poder extraer datos sobre los que accedieron a Internet a través de los servidores de AT&T. Según los fiscales, esta información fue proporcionada a la página web Gawker, que publicó un artículo en el que se daban a conocer los nombres de las personas que tenían relevancia, cuyos correos electrónicos se veían comprometidos.
En fin, esperemos que esta sentencia sirva para que, tanto usuarios de iPad como de otros terminales puedan hacer uso de sus dispositivos con total tranquilidad.